Y descontando, porque a esta cuenta atrás cada vez le queda menos. Como digo siempre, se me está pasando volando, con lo despacio que parecían pasar las semanas al principio, de repente estoy de 34 semanas, pero estamos a mitad de semana, por lo que cuando acabo de asimilarlo ya me planto en las 35 y de repente me digo “¡sólo me quedan 5 semanas!”. Uff, esto está ahí, y yo no acabo de hacerme a la idea.
A estas alturas estoy como en el embarazo de Iván, a pesar del calor, las molestias, lo mucho que me pesa la barriga y lo que me cuesta hacer el mínimo esfuerzo, aún así no quiero parir. Me parece maravillosa esta sensación de llevar a mi niña dentro y es algo de lo que me cuesta desprenderme, lo reconozco, a pesar de que luego la vaya a tener en mis brazos, le pueda ver la cara y comérmela a besos. Pero ahora mismo es solamente mía, solo yo la conozco, la siento y la disfruto, y aunque suena egoísta me gusta que sea así, que sea yo la única que tiene este privilegio. Pero a todo le llega su momento, y hay que compartir, me queda el consuelo de saber que gracias a la lactancia materna seguiremos disfrutando de algo que solo yo le puedo dar.
No puedo evitar comparar este embarazo con el anterior, y a estas alturas ya casi teníamos terminada la habitación de Iván y estábamos inmersos en un montón de preparativos. Ahora no puedo decir lo mismo, a pesar de lo poquito que me queda, pues no tengo preparada ni la bolsa para ir al hospital.
La habitación de Antía con todo el dolor de mi corazón no podemos prepararla todavía, porque esta crisis nos tiene en el vilo de que si este mes cobramos o no, y con un pie en la empresa y otro en la cola del paro, vaya momento para irnos las cosas así. Pero algo intentaremos hacer, no nos vamos a quedar con los brazos cruzados.
La maleta me digo todos los días “hoy la preparo” pero hoy siempre es mañana, y pasado… en el fondo no acabo de hacerme a la idea de que el gran día esté tan cerca, sigo teniendo la sensación de que aún me queda un montón, a pesar de que la barriga me pesa cada vez más y las contracciones hacen acto de presencia muy habitualmente. Pero prometo no pasar de esta semana, que ya va siendo hora, por si nos llevamos una sorpresa.
Así que bueno, van pasando los días y mis pensamientos están centrados ya en el momento del parto. Y sigo sin hacer mi plan de parto, al final del día entre una cosa u otra (y lo cansada que estoy) no saco tiempo, pero es algo que no puedo posponer más. Así que a la tarea de preparar la maleta para el hospital añado la de redactar mi plan de parto.
También toca hacer selección de las cosillas de Iván que iremos reciclando, este fin de semana nos traeremos el capazo y el moisés, que están guardados en la casa de la playa del abuelo, para ir lavando telas y dejando colocado como corresponde. Y además sacaré todas la ropita de Iván aprovechable, que también me hace ilusión ponerle cosas de su hermanito, y ya sabéis que la primera puesta se queda nueva, así que a eso hay que darle uso.
Preparativos, preparativos y más preparativos, esta vez menos que cuando nos estrenamos como papis pero por mi parte con la misma ilusión. Eso sí, más tranquila, ya no se me va la vida en tenerlo todo listo y a punto un mes antes, si de todas maneras pienso que nuestra niña dormirá con nosotros una larga temporada, así que para hacer las cosas deprisa, corriendo y mal prefiero hacerlas despacito y bien…
Ays, que esto lo digo porque estamos en tiempos de crisis, que si no tendría su palacete montado desde cuando…
Yo creo q, aunq el amor q sientes por este embarazo y por Antía es exactamente igual que por Iván (no por tener más niños se puede querer menos a cada uno, al contrario, se exprime más ese amor), pues yo creo q lo q suele ocurrir en los segundos y posteriores embarazos es q lo vives mucho más tranquila y sin tantos nervios, de ahí el q aún no hayas preparado la bolsa.
A mí llevan dándome la tabarra la familia desde hace 2 meses con q la preparara (y, la hice hace nada, y aún queda por meter los chupetes jejejeje).
Imagino q cambia un poco el planning de preparación de si es el primero al segundo.
Tiempo a preparar las cosas siempre da, la bolsa se hace en un ratito.
Pero tampoco te puedes dejar mucho eso de coger la ropita, clasificarla, el moisés jejejejeje.
Q aunq ahora estés perfecta (salvo el dichoso lumbago) no sabemos si dentro de dos semanitas te sentirás igual de pletórica o tendrás más molestias y con el calor y Iván se harán más cuesta arriba preparar las cositas.
Aunq lo de la habitación tienes toda la razón de mundo, q Antía va a dormir con vosotros los primeros meses, entiendo q te haga mucha ilusión poder comprar sus cositas para su cuarto.
Ojalá en nada cambien las cosas laborales y os podais dar el gustazo de salir de compras sin mirar nada más q en disfrutar del momento.
besos enormes
Nereida, tranquila, todo se andará, piensa que es el segundo! En el primero corremos demasiado.
Respecto a tu egoismo, pues me encanta, no te puedo decir más.
En cuanto tengas lavada la ropita, se hace la maleta en un pis pas.
Y para la habitación, hay un millón de cosas que se pueden hacer con cariño y dos manitas, sin gastar dinero.
Disfruta la espera!
Ay madre que ya no queda nadaaaa!!!!…jo, espero que se solucione pronto el tema del trabajo, vaya kk de crisis!!!!!!….no te preocupes que Antía tendrá todo el amor del mundo que es lo principal, lo material puede esperar!!!!…prepara ya la maleta y el plan, que te veo redactándolo de camino al hospital,jajajaja!!!
Yo me muero de ganas de conocer a Antía, pero te entiendo, pq pensar que puede ser el último embarazo da mucha penita…Pero bueno, el hecho de verla crecer sana y preciosa hace que se considere secundario…
Awwwww!! que preciosa tu pansita!! la verdad que a mi también se me está pasando rápido tu embarazo.. parece que fue ayer no mas..
Bendiciones desde el Sunshine State!
hola, soy nuria, yevo mucho tiempo siguiendote, me encanta tu blog.. tengo un niño de 18 meses y estoy embarazada de 5 meses jejej
me encanta todo lo que dices, aunque yo algo que no hago es la lactancia materna jeje, siempre le he dado el biberon,, pero te entiendo perfectamente, ya me pasare mas veces, un saludo =)
Ningún embarazo es igual al primero Nereida, y es normal sentirse así y comparar. Pero como dices al final, lo esperas con mucha ilusión y cariño pero sobretodo mucho mas tranquila. Ese es lo mejor que le damos a los hijos segundos, vivirlo todo con mas calma, disfrutando mas… es otro mundo. El primero tiene exclusividad y el segundo la tranquilidad de la experiencia.
Yo hice mi maleta a la semana casi 39 y después de un sustillo en urgencias… no te apures la niña necesita un par de mudas y pañales, la teti de mamá la tiene toda lista.
Disfruta mucho lo que te queda, es verdad es una etapa preciosa y única.
En mi caso, económicamante, Maria llegó en el peor momento ñposible, pero bueno, como podemos tiramos para alante,que algo es algo, muy justos o peor que justos, pero seguimos bien.No nos falta para comer.
Así que no sufras, todo te irá bien, ya lo verás, la niña tte vendrá con un pan bajo el brazo, la tuya fijo, ya verás…la mia bajo el brazo me trajo un gtrabajo, así que ya lo ves. Un besito
Felicidades por este embarazo!
Me encanta tu blog!! lo leo desde hace mucho,me pareces una mujer ejemplar y tienes un niño precioso!!
Mucha suertee
Un besazo
no te puedo decir ke te entiendo xke solo tengo un nene pero la sensacion ke sentimos cuando los tenemos dentro de nuestras barriguitas es increible. cada movimiento,cada sensacion el saber ke somos todo para el. es increible pero tambien los demas kieren verlos y sentirlos asi ke ya ves queda cada vez menos para tenerla entre tus brazos.la habitacion con paciencia que seguro que cuando se pueda le haras una habitacion digna de una princesa como un dia hicisteis con la de ivan.muchos besitos y ya no keda nada.