La primera ecografía de mi tercer embarazo

La primera ecografía del embarazo, se haga en la semana que se haga, es siempre muy especial. Es la primera vez que ves a tu bebé y te convences de que realmente está creciendo dentro de ti. Es una sensación indescriptible.

Si en mis anteriores embarazos pude disfrutar de la primera ecografía a las 8 semanas de gestación, en esta ocasión hemos tenido que esperar a las 12 semanas. Y, aunque se me ha hecho larga la espera, he de decir que no echo de menos esa primera ecografía. Será porque, aunque es inevitable quedarte tranquila al saber que el embrión está implantado y tiene latido, a las 8 semanas aún puedes llevarte un susto. Bueno, realmente te puedes llevar un susto en cualquier momento del embarazo, pero en las primeras semanas hay más probabilidades de ello por lo delicado del momento.

El haber esperado a las 12 semanas me ha llevado a encontrarme con un bebé, mi bebé, ya formado. Con su cabeza, sus brazos, sus piernas, sus órganos en formación, moviéndose como un pez en el agua. Mi sensación a estas alturas, a diferencia de las ecografías a las 8 semanas, es la de saber que todo marcha correctamente y que las probabilidades de que algo vaya mal, o de que el embarazo no prospere, son mucho menores. Está claro que ya no dejaré de preocuparte por est@ pequeñuel@ hasta el fin de mis días, es lo que tiene esto de la maternidad, pero ir superando etapas y preocupaciones – aunque luego vuelvan otras – es de agradecer.

Parece mentira que para lo perra vieja que soy en estas lides, estuviera tan nerviosa esta mañana. Más que nerviosa, estaba impaciente. Me moría ganas de ver por fin a mi Polvoroncill@ y de saber que todo está bien por ahí dentro, quitarme esa incertidumbre que te asola cuando aún no has tenido este primer contacto real. Temía que todo fuera una ilusión, que no hubiera bebé, que algo no marchara bien. Es inevitable. Por eso cuando la ginecóloga puso el transductor sobre mi abdomen y localizó a mi bebé no pude evitar no respirar tranquila hasta que activó el sonido del doppler fetal y pude escuchar su corazón. Es la señal inequívoca de que ahí hay vida, una vida, mi vida.

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Fue una ecografía relativamente rápida y con pocos detalles. Yo estaba tan embobada que no fui capaz de articular palabra, solo miraba, miraba y miraba el monitor como si fuera la primera vez que veía una imagen así. Mientras mi santo no hacía más que hacer sus típicos y graciosos comentarios – no se calla ni en el médico el pobre mío – a mi solo me importaba que mi bebé estuviera bien.

La ginecóloga concluyó que todo estaba perfecto, que no había nada que reseñar, su cabeza, su cuerpo, sus extremidades, su abdomen, sus órganos, todo correcto y en su sitio. No me ha hablado de anomalías en el pliegue nucal ni similares, así que por ahí parece que debemos estar tranquilos. Que la siguiente ecografía, la morfológica a las 20 semanas, sería mucho más precisa y determinante, pero que por el momento todo está perfecto. No me hace falta escuchar nada más.

Mi Polvoroncill@ es muy gracios@. Al principio de la ecografía estaba boca abajo con el culete en pompa, tras situarlo en mi abdomen la ginecóloga le dio un pequeño meneo con el transductor para que se girara y lograr una mejor perspectiva y así se colocó boca arriba, deleitándonos con un baile y meneo de pies y manos. Pobrecic@ mí@, que lo mismo estaba en su siesta y le hemos molestado.

Así que salí de la consulta como en una nube y sintiéndome la persona más afortunada del mundo. Y más teniendo en cuenta que en el hospital de especialidades la sala de espera es común para reproducción asistida y obstetricia, algo que me parece muy desafortunado, y que la pareja que entró antes que nosotros salió visiblemente afectada, sobre todo la mamá, que no sabemos por qué pero salía llorando con rostro de dolor y la ginecóloga tuvo que tomarse unos minutos antes de seguir con la siguiente consulta. No seré millonaria pero ni falta que hace, no hay mayor fortuna en el mundo que ésta.

En cuanto al sexo, de momento no sabemos, cualquier predicción – porque con 12 semanas lo más normal es que los órganos sexuales aún no estén del todo formados y de lugar a confusión – no tendría más que un 50% de probabilidades de acertar. Lo que se ve en la eco que puede parecer un penecillo es el cordón umbilical, que os veo venir.

Pero llevo todo el día echando unas buenas risas con los vaticinios de la gente con la que he compartido la ecografía. Creo que voy a organizar una porra y todo para que se me haga más amena hasta la siguiente ecografía.

Lo mejor ha sido enseñarle la foto a sus herman@s. La peque no ha reaccionado mucho porque está pachuchiña y no tiene ánimo para muchas fiestas. Al mayor se la enseñé al salir del cole, cuando ya estábamos fuera del jaleo de todos los niños saliendo desbocados y menos mal, porque se puso a dar gritos y saltos de alegría de tal manera que de haber estado en el cole lo hubiera pregonado a los cuatro vientos y enseñado la foto a todo el que pasara por allí. Eso no quitó que no se lo contara a todos los compañeros con los que se iba cruzando camino a casa. Mi niño, cuánto me emociona que le haga tanta ilusión este bebé.

Así que hoy, tras casi 4 años desde aquel día que por fin tuve a mi pequeña en brazos, hoy he vuelto a sentir el amor a primera vista, un auténtico flechazo que ha traspasado mi corazón. Hoy no puedo ser más feliz.

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10 thoughts on “La primera ecografía de mi tercer embarazo

  1. Mami en construcción

    Ay, qué de recuerdos me trae leer tu post!! Te puedes creer que echo de menos estar embarazada???
    A ver cuándo le damos un hermanito o hermanita al churumbel, y puedo revivir todas esas experiencias que cuentas de nuevo!!!
    Me alegro de que todo esté bien y que Polvoroncill@ esté perfectamente! Qué alegría!!

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    1. Alejandra La aventura de mi embarazo

      Te entiendo perfectamente porque yo en muchas ocasiones he echado de menos la sensación de estar embarazada.

      Ojalá podais darle pronto un hermanit@ a vuestro peque, os aseguro que vuestra felicidad será doble 😉

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  2. diasde48horas

    Ay, qué emoción esa primera ecografía, los nervios… y luego la tranquilidad tremenda y la alegría cuando descubres que está todo bien…
    Es genial que Iván se tome tan bien la llegada del bebé ¿que tal Antía? esto es algo que a mi me da un poco de miedo…

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    1. Alejandra La aventura de mi embarazo

      Pues la peque bien, tiene asumido que viene un bebé y ella dice que está muy contenta. Otra cosa será cómo se lo tome a su llegada real jajaja. Con el mayor lo llevamos muy bien, pero la peque es más madrera y creo que tendrá pelusilla al llegar. Pero de momento está muy contenta, así que vamos pasito a pasito 😉

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  3. elisa garcia ruiz

    Que bonito, hay que recuerdos de cuando le dije a G. que iba a ser hermano mayor y vio la eco. Me alegro que todo vaya bien. Besos

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    1. Alejandra La aventura de mi embarazo

      La verdad es que, cuando todo va bien, es una época preciosa, y más si tenemos hijos con quien compartrila 😉

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  4. Piruli

    Jo que bonito! Imagino que para una primeriza tiene que ser la leche! Mi más sincera enhorabuena.
    Besos

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    1. Alejandra La aventura de mi embarazo

      Pues casi no recuerdo la sensación de primeriza pero te aseguro que los nervios y la ilusión son los mismos 😉

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  5. planeandoserpadres LTR

    ¡Qué envidia me das! Yo estoy deseando volver a vivir una preñez, pero con esta lactancia que no me da tregua para procrear, ni menstruación, ni ganas de juntera sexual ni nada. ¡Una ecografía muy bonita!

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    1. Alejandra La aventura de mi embarazo

      Pues nada mujer, eso se busca, que tampoco tienes que echarle peonadas eternas jajaja

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