Los portabebés y la Lactancia Materna

La lactancia materna y el porteo son dos experiencias que han marcado a fuego mi maternidad y crianza, y los portabebés ergonómicos han sido de gran ayuda con la lactancia materna.

Especialmente con mi hija, el porteo me ha ayudado a extender la lactancia materna más allá de lo habitual, permitiéndome compatibilizar totalmente la lactancia de mi hija con otro tipo de actividades (especialmente en salidas y viajes) y, sobre todo, con la crianza de mi hijo mayor.

Es por ello que quiero hablar de ello, para que sirva de ayuda a todas aquellas mamás y futuras mamás en vuestra experiencia con la lactancia materna.

Los portabebés y la lactancia Materna

Una de las ventajas que ofrecen los portabebés ergonómicos es la de facilitarnos la lactancia materna con nuestro bebé. También es una de las duda más frecuentes que nos llegan, ya que muchas mamás buscan en la funcionalidad de los portabebés
ergonómicos la posibilidad de dar el pecho al bebé mientras se portea.

En primer lugar hay que dejar claro que los portabebés ergonómicos están hechos para portear, no para dar el pecho en ellos. Esto no significa que no se pueda hacer, pero sí hay que matizar que no hay ningún portabebés ergonómico específico para dar el pecho. Es decir, los portabebés facilitan el acceso a la lactancia materna pero ello no es su finalidad, ya que el fin único es portear con comodidad y seguridad a nuestro bebé.
¿CÓMO AYUDAN LOS PORTABEBÉS EN LA LACTANCIA MATERNA?
Mejor establecimiento de la lactancia materna.
El hecho de llevar a nuestro bebé tan cerca del pecho hace que huela la leche y se desencadene automáticamente el instinto natural de todo mamífero, mamar, facilitando así el establecimiento de la lactancia materna.
Contacto directo del bebé con el pecho. El portabebés nos permite tener a nuestro bebé en total contacto con nosotras, por lo que  las mamás identifican rápidamente la demanda del bebé, al margen de relojes y horarios, evitando así la ingestión de aire que provoca el llanto; no solo facilita el acceso del bebé al pecho sino que ayuda, entre otras cosas,  a estimular la producción de leche.
La Lactancia Materna funciona gracias a mecanismos hormonales y sensoriales que se activan sobre todo al contacto físico: el olor, el
tacto, el contacto piel con piel, las hormonas se activan y la leche fluye; si a eso añadimos que solo tenemos que acercar el pezón a la boca
del bebé, el proceso de la lactancia se activa de manera casi automática.
Menos posibilidades de sufrir cólicos y regurgitaciones. La postura adoptada por el bebé en el portabebés a la hora de mamar y tras las tomas, al estar erguido y en contacto con nuestra piel, previene el reflujo, y el balanceo de nuestro cuerpo en contacto directo con el suyo produce un efecto masaje que les ayuda a realizar la digestión y expulsar mejor los gases.
Facilita el “Método Canguro”. En bebés prematuros está demostrado que el Método Canguro – contacto permanente piel con piel de la madre y el recién nacido – aporta innumerables beneficios: los bebés ganan
más peso, estabilizan su ritmo cardíaco y sincronizan la respiración
con la de su madre, regulan mejor su temperatura corporal
; tienen acceso directo a la lactancia materna, un flujo constante de defensas, inmunoglobulinas y nutrientes que son una garantía de vida, pueden mamar mejor y con mayor frecuencia al tener siempre el pecho al alcance de su boquita y beneficiarse inmediatamente de todas las maravillosas propiedades de la leche materna, una leche específica para ese bebé, la mejor leche para él. El portabebés nos brinda ese contacto piel con piel sin límites.
Ayuda a la relactación: cuando por el motivo que sea se ha interrumpido la Lactancia Materna y se desea re-establecer, el contacto piel con piel proporcionado por el portabebés hace que se desencadenen todos los estímulos propicios para la estimulación del pecho y la secreción de la leche materna. Esto no significa que la relactación sea automática, pero sí que el hecho de llevar a nuestro bebé cerca constantemente favorece que se active de nuevo la secreción de oxitocina y el propio olor del pecho atrae al bebé, incitándole a mamar. Si el bebé tiene libre acceso al pecho, en cualquier momento, la relactación será posible con muchísimas más probabilidades.

Adoptar la Postura correcta para amamantar. El portabebés ergonómico se caracteriza por garantizar en todo momento y
por encima de todo la postura correcta para el bebé. Esto es también muy importante para la lactancia materna, pues una postura incorrecta a la hora de mamar puede causar problemas como dolor y grietas en el pezón. Cuando un bebé mama lo ideal es que su boca esté totalmente abierta abarcando lo más que pueda la areola, con los labios hacia afuera, y fundamental, que la barriga del bebé esté en contacto con la de la mamá, es decir, que mamá y bebé estén “barriga con barriga”; esta postura evitará que el bebé tenga que girar forzadamente la cabeza y el cuello para acercarse al pezón y que la boca adopte mala posición y pince el pezón en lugar de abarcar la areola. Con un portabebés ergonómico nuestro bebé estará bien pegadito a nosotras y el contacto “barriga con barriga” será total, por lo que mamará en una postura totalmente natural, evitando así dolor o la formación de grietas.

Posibilidad de realizar otras tareas. El hecho de poder dar el pecho a nuestro bebé en un portabebés nos da la ventaja de dejarnos las manos libres y poder así realizar otras actividades mientras lactamos. Una de las consecuencias de la llegada a nuestras vidas de un pequeño ser que depende al 100% de nosotras es que ello nos resta tiempo para hacer otras tareas de lo más cotidianas, como atender la casa, disfrutar e momentos de ocio (como la lectura, usar el ordenador) o incluso dedicarnos algo de tiempo a nosotras mismas. Evidentemente, mientras damos el pecho a nuestro bebé en el portabebés no nos vamos a poner a
limpiar las ventanas de arriba a abajo, pero sí podemos hacer actividades moderadas como recoger la casa, pasar la escoba, leer un libro o acicalarnos, por poner un ejemplo.
Esto es especialmente útil cuando tenemos un hijo mayor, pues así podremos seguir atendiéndolo pese a que nuestro bebé reclame su alimento, de tal manera que cubrimos las necesidades de ambos sin descuidar a ninguno. No solo es beneficioso para ellos sino también para nosotras, ya que alejará ese sentimiento de culpa que nos asola cuando parece que nodedicamos al mayor toda la atención que merece.
Dar el pecho mientras se camina. Es de lo más habitual tener que interrumpir un paseo porque nuestro bebé tiene hambre y no quiere esperar a que se termine el paseo para comer. Portear no solo nos permite desplazarnos con total libertad con nuestro bebé, sino que nos facilita el hecho de amamantarle si así lo necesita sin necesidad de pararnos e interrumpir nuestra marcha.
Dar el pecho en cualquier lugar, con intimidad. Son muchas las mamás que necesitan dar el pecho en intimidad, no olvidemos que aunque es un acto de lo más natural, no todas somos iguales a la hora de mostrar una parte de nuestro cuerpo tan pudorosa.
El portabebés nos permite dar el pecho a nuestro bebé en cualquier lugar sin necesidad de que se nos vea el propio pecho,
lo que supone una libertad para todas aquellas mamás que por este motivo limitan sus salidas y exposiciones al público previendo que su
bebé puede demandar teta.
¿CÓMO DAR EL PECHO EN UN PORTABEBÉS?
Cuando hablamos de amamantar a nuestro bebé en un portabebés ergonómico automáticamente se nos viene a la cabeza la posición cuna. Es una posición que podemos adoptar cómodamente en fulares – tanto elásticos como tejidos – pouches y bandoleras en bebés más pequeñitos y que facilita el acceso del bebé al pecho, pero totalmente contraindicada en bebés más grandes porque impediríamos que adopten una postura cómoda y segura.
Fisiológicamente la mejor posición para portear es con el bebé erguido porque respetamos la postura natural del bebé,
y es posible amamantar en esta posición. Siempre dependerá del tipo de portabebés que estemos usando, el anudado en caso de ser un fular, y el tamaño del bebé. Normalmente bastará con bajar un poquito al bebé con respecto a la posición en la que suele ir o inclinarlo en la dirección del pecho, o bien subir el pecho hasta alcanzar la boca del bebé, en caso de que el tamaño de nuestro pecho nos lo permita.
En bebés recién nacidos habrá que acercar al bebé al pecho porque aún no “saben llegar a él” por sus medios, por lo que tendremos que bajarle un poquito hasta alcanzar el pecho y recolocarnos el portabebés una vez acabe de mamar para recuperar la posición inicial.
En bebés más grandes que “dominen la técnica” – es decir, los que se sirven solos porque tienen ya la capacidad y el conocimiento de acceder a la teta por sus propios medios- ellos mismos buscarán la manera de llegar al pecho y bastará con ponérselo fácil, aflojar un poco el portabebés y acercarles lo más posible el pecho reajustando de nuevo el portabebés al finalizar la toma o, si nuestro pecho nos lo permite, acercarles el pezón a la boca sin necesidad de modificar su posición.
¿CÓMO NOS VESTIMOS PARA AMAMANTAR EN UN PORTABEBÉS?
Debemos tener en cuenta que llevar a nuestro bebé cerquita nuestro en un portabebés nos impone una serie de
limitaciones a la hora de darles el pecho en el mismo portabebés. Es por eso que debemos llevar ropa accesible, que podamos subirnos o bajarnos con facilidad  y con la que podamos dejar el pecho libre sin necesidad de quitarnos el portabebés.
Por eso debemos prescindir para estos momentos de escotes muy cerrados o cuellos vueltos y optar por prendas con escotes abiertos tipo barco, en V, a ser posible con cierta elasticidad; en cuanto a prendas con sistemas de cierre como corchetes, cremalleras o botones, son una opción válida siempre que tengamos cuidado en su uso y no hagamos daño con ellos a nuestro bebé o puedan resultar peligrosas (pequeñas piezas que puedan desprenderse y ser ingeridas por el bebé).
¿PODEMOS DAR EL PECHO CON CUALQUIER PORTABEBÉS?
Los portabebés nos facilitan la tarea de dar el pecho a nuestro bebé pero siempre habrá que tener en cuenta su edad y desarrollo.
Para ello basta con aplicar los mismos criterios de uso de los portabebés, es decir, en bebés de hasta 6-7 meses de edad se recomiendan
portabebés más adaptables como fulares, bandoleras y pouches y en bebés mayores cualquier portabebés.
En fulares (tanto elásticos como tejidos) cuando se trata de un bebé menor de 6-7 meses que todavía no se sostiene por sí mismo, dependerá de la posición en la que porteemos. Partiendo de la base de que la postura recomendada para el porteo es con el bebé erguido, si nos resulta más cómodo dar el pecho en posición cuna hay nudos que nos la facilitan. Si ya está en esta posición bastará con acercar al bebé al pecho; si por el contrario solemos portear con el bebé erguido pero preferimos la posición cuna para amamantar, hay anudados en los que podemos variar la postura sin deshacer los nudos, como son la cruz envuelta, cruz simple o cruz doble. En un fular elástico siempre será más fácil manejarnos gracias a la elasticidad de la tela.
Si se trata de un bebé mayor de 6-7 meses entonces basta con  aflojar  un poco el anudado, lo suficiente para que la cabeza del bebé quede a la altura de pecho y reajustarlo al finalizar la toma.
En bandoleras y pouches , bastará con ajustar la altura a la que llevamos a nuestro bebé para que su boca alcance el pecho sin problemas.
En mei-tais y mochilas ergonómicas , recomendadas principalmente a partir de los 6-7 meses, bastará con aflojarlo un poco, al igual que el fular, lo justo para que el bebé quede a la altura de nuestro pecho y pueda acceder a él cómodamente, y reajustarlo al acabar la toma, volviendo a la posición inicial.
Si la lactancia ya está establecida y nuestro pecho nos lo permite – por tamaño y flexibilidad – podemos directamente llevar el pecho a la boca del bebé sin modificar su posición ni la del portabebés.
Como podéis comprobar, pese a que los portabebés no están pensados específicamente para dar el pecho, son un gran aliado de la lactancia materna, tanto en sus inicios como a lo largo de ella, aunando así en un solo acto dos de las grandes vivencias de la crianza: la lactancia materna y el porteo.

3 thoughts on “Los portabebés y la Lactancia Materna

  1. Opiniones incorrectas

    Qué buen artículo, es muy instructivo. Todo lo que estoy aprendiendo contigo sobre el porteo 🙂

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  2. Suu

    Muy interesante 😉

    Besitos

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  3. Estrella

    Qué bien nos vienen estos artículos! Enhorabuena por ser mamás emprendedoras con la que está cayendo, mucho ánimo!

    Responder

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