Criar con apego

En ocasiones he hablado de esto por referencias, cuando he hablado del colecho, de la lactancia materna, o en la entrevista que os referí del pediatra Carlos González, pero, aunque lo llevo intentando desde hace tiempo, hasta ahora no había hablado de “criar con apego” tal cual.
No sé, o no creo, que haya una definición específica de lo que es criar con apego. Más bien creo que la frase lo dice todo y no hay que darle más vueltas.

Yo no he decidido criar a mi hijo con apego, simplemente es lo que me ha salido. Por supuesto, respeto a cada una de las madres que hace lo que cree más conveniente para sus hijos, pero yo, en contra de determinadas cosas, prefiero seguir mis instintos como madre sin preocuparme de que por determinadas conductas pueda “malcriar” a mi hijo.

Desde siempre he venido escuchando que cosas como que dejar que tu hijo duerma contigo en la cama es malo porque se mal acostumbran y luego no hay quien lo saque de ahí; coger a los niños en brazos es malo porque los malcrías, luego por cualquier cosa te pide brazos y se enrabieta si no les das lo que quieres; llega un momento en que si sigue tomando teta lo hace por vicio, total, la leche materna ya no le alimentan y simplemente es un capricho, y un largo etcétera con el que podría completar una larga entrada.

Como digo, yo, nosotros, hemos preferido dejarnos guiar por nuestro hijo e ir respondiendo a su necesidades e introduciendo los cambios cuando simplemente hemos creído que era el momento, sin imposiciones, sin prisas. Está claro que cada niño es un mundo y puede ser que Iván tenga una capacidad de adaptación asombrosa, o puede ser que hayamos sabido ser capaces de entenderlo y comprender cuándo era el momento de hacer algo nuevo. No lo se, el caso es que nos ha ido bien.

Recuerdo cuando nació Iván, en el hospital, una de las visitas… Iván estaba en su cuna y empezó a hacer pucheritos, yo me levanté y lo cogí y esta persona me dijo “anda que no empiezas pronto cogiéndolo, verás cómo se te mal acostumbra y luego sólo quiere brazos” a lo que yo, sin pensármelo, y con cierta rabia por que me digan cómo tengo que hacer las cosas nada más empezar el camino, respondí que cómo iba a negarle mis brazos si había estado 9 meses dentro de mí y yo lo era todo para él. Pues no fue la única persona que se atrevió con este comentario tan típico y tópico, y bueno, que una se cansa de esas cosas, de que la gente venga a tu casa un ratito, te diga cómo tienes que hacer las cosas y luego se vaya tan tranquila. Pues de ahí al ” ¿con quién está el niño las 24 horas al día, conmigo, no? pues si lo malcrío o mal acostumbro es mi problema, porque seré yo quien lo tenga que aguantar”. Así que yo he cogido y cojo a mi hijo cada vez que me da la gana porque así me lo pide el cuerpo, y tanto es así que ojalá hubiera conocido los portabebés tradicionales, porque hubiera disfrutado muchísimo más “cangureando” con mi hijo.

Con el colecho pasa lo mismo, no me importa decirlo aunque escuche muchas críticas cuando lo hago, pero bueno, en contra de tener un hijo dependiente que no duerme si no es en la cama de sus padres tengo un hijo que, sin métodos, ni rutinas, ni reglas estrictas, se duerme a su hora plácidamente y sin que el momento de dormir sea un drama. No solo no nos ha costado trabajo sacarlo de nuestra cama, sino que no nos ha costado trabajo ni que lo pasemos a su dormitorio, ni que lo pasemos a la cuna, a la hora de dormir se duerme y no necesita nada más. Y si se despierta, él solito se baja de la cama y se viene a la nuestra si le apetece, porque las puertas están abiertas y sabe dónde estamos. Alguna noche mala da, como todos pasamos alguna mala noche, pero por lo general se duerme y hasta por la mañana…

De la lactancia materna os he hablado largo y tendido, así que no hace falta que lo recuerde… bueno, sí, sigo pensando que ha sido el gran descubrimiento de mi maternidad, y mi mejor experiencia. No lo cambiaría por nada, lo hecho de menos, pero sé que nos destetamos en un buen momento y hasta que lo hicimos ambos disfrutamos de ello. Aún así habrá quien piense que para Iván era un mero vicio, pero solo puedo sentir pena por quien piensa así porque de verdad que no sabe lo que dice.

Por otro lado, también decidí tener a Iván conmigo en casa en lugar de llevarlo a la guardería. Que no digo que en la guarde esté mal, no, pero ya que reduje mi jornada laboral para tener más horas para él, y que tengo un horario rotativo que no me deja apenas tardes libres, he preferido que mi tiempo libre fuera con él; si lo hubiese metido en una guardería la mayoría de los días no lo vería en prácticamente todo el día, así que su padre y yo nos hemos adaptado, para que mientras uno trabaja el otro esté con Iván, y si no echamos mano de los abuelos, que se han hecho cargo cuando los dos hemos hemos tenido que trabajar, y así es que Iván bebe los vientos por ellos. Que los abuelos no son sólo esas personas que vienen de visita los fines de semana, yo quería que para Iván fueran habituales como su padre o su madre, y así es, disfruta y se vuelve loco el tiempo que pasa con sus abuelos.
Este año irá a la guardería pero porque ahora sí creo que le va a venir bien porque busca estar con otros niños, necesita tener contacto y “mezclarse” con nenes de su edad, así que ahora tendré que hacer el esfuerzo de renunciar a mis momentos con él para que empiece a hacer su pequeña “vida social”.

Este tema tiene para mí mucho que hablar, así que de momento lo dejo aquí, que ya por hoy hay bastante. Pero prometo seguir…

6 thoughts on “Criar con apego

  1. maru

    Hola, me encanta tu blog y tienes un hijo hermoso..se me hace muy lindo leerte porque me siento muy identificada con tu modo de crianza!
    queria invitarte a visitar mi pagina, como podras ver yo te he enlazado desde ella, estaria encantada y muy agradecida si pudieras hacer lo mismo!
    Saludos

    Responder

  2. Inma

    ¡Qué foto tan tierna!

    Un besito!

    Responder

  3. Judit

    YO PRACTICO COLHECHO CON MI NIÑO…PERO LLEVA TRES DIAS Q DUERME BIE EN SU CUNA DEL TIRON…ASI Q YO TAMBIEN ME AMOLDO A EL Y A LO K NECESITA…! UN BESITO!

    Responder

  4. Celia y Juan Carlos

    mi hijo aun no ha nacido, y la gente ya está diciendome que no lo coja en brazos, que no duerma con él que "se malcria"… ¡¡Ufff!! no me quiero ni imaginar cuando nazca…

    Responder

  5. Marian y Pablo

    Como me gusta leerte Ale, me encanta tu modo de pensar y comparto muchas de las cosas que decis.
    Hay que seguir el instinto.
    Me enternece esa fotito de Ivan, no puede estar mas lindo…
    Besitos.

    Responder

  6. tariuska

    yo tb pienso que cada uno cria a su hijo como le dicta el corazon o el instinto..
    yo no era al ppio partidaria del colecho, pero no pq se fuera a malcriar, sino pq me daba terror chafarlo, ya que yo me muevo mucho durmiendo… pero alguna vez lo he intentado y ha sido mi hija la que nunca ha querido.. nunca le ha gustado meterse en la cama con nosotros..
    yo no le pude dar a penas pecho pq no tenia leche suf y tb me canse de oir a las "sabiondas" que eso era imposible, que seria que lo estaba haciendo mal.. y no era asi pq me vieron varios pediatras y enfermeras.. pero si ya de por si me sentia mal por no poder darle pecho, los comentarios me dejaban echa polvo..
    de verdad, alejandra, que hay cada una, que ojala se cosiera la boca, verdad??

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

14 − cinco =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.