Nuestro peque cumple hoy un mes, se nos ha pasado rapidísimo, aunque parece que han pasado siglos desde entonces… echo mucho de menos mi barriga, aunque tenga la sensación que estoy así hace siglos, qué curiosa es la medida del tiempo.
Pero bueno, lo importante, nuestro niño está con nosotros, está sano y crece bien, nos alegra cada momento con su sonrisa, sus muecas, su gesto tranquilo cuando duerme, es lo más bonito del mundo. Es increíble como una cosa tan pequeña te puede llenar tanto, como en tan poco tiempo se convierte en lo más importante de tu vida.
Y más increíble es, ahora que lo veo, lo siento, lo abrazo, lo beso… saber que esa cosita, esa vida se creó en mi barriga, que fue mi cuerpo el que le dio la posibilidad de formarse y crecer, y que yo lo he traído al mundo. Lo miro y me imagino sus piececitos dándome esas patadas, cada movimiento que le veo me hace pensar en que de esa misma manera se movía en mi barriga, lo pienso con nostalgia pero con alegría, porque si es bonito sentirlo en tu interior más bonito es sentirlo en tus brazos porque es cierto, ¡está ahí!
Ahora ya no recuerdo el parto como un momento de dolor y sufrimiento sino como algo maravilloso, he olvidado el dolor y ahora es todo felicidad, el parto es lo más maravilloso porque así llegó al mundo mi niño, todo esfuerzo vale la pena, empujaría una y mil veces más aunque se me fueran las entrañas en ello sabiendo que es para tener a mi tesoro en brazos. Todo ha valido la pena, es el trabajo y el esfuerzo mejor recompensado, y cuando me preguntan qué tal me ha ido el parto sólo puedo contestar que maravilloso, genial, precioso… porque lo siento así, el dolor es lo de menos, se olvida muy rápido sabiendo la recompensa que se obtiene.
Y como nos alegramos tanto de tener a nuestro niño con nosotros le hemos hecho una fiesta de cumple mes, aunque Iván no se ha enterado mucho… ¡pero nosotros lo celebramos igual, que para eso somos sus orgullosos papis! Sé que somos víctimas de “la ilusión de los primerizos” pero nos da igual, hay que disfrutar de estos momentos que ya bastantes malos hay como para dejar pasar los buenos.
Madre mia, menuda preciosidad de criatura, es cagadito y cuspido a su padre, pero con los ojitos tan enormes como su madre……
Si señor podeis estar orgullosisimos de lo k os salio je je
Bueno un besiño enorme para toda la familia desde el norte de españa, de una gallega k aunke no de muxas veces señales de vida siempre os tiene en el pensamiento
Moitos Bikiños. Muuuuuuuuuuuuuuuuuua