Cuando el dinero fluye y no es un problema podemos permitirnos el lujo de relajarnos con el control de gastos. Pero cuando la crisis aprieta y tienes que hacer auténticos malabares para llegar a fin de mes, no te queda otra que controlar cada céntimo que entra y sale.

Y la realidad es que es en este momento cuando nos damos cuenta del poco control que hemos tenido sobre nuestra economía y lo que hemos malgastado en cosas innecesarias.

Nosotros hemos aprendido a reducir gastos. Gastos que en principio parecían normales y cuasi obligatorios pero que cuando hay que ajustar te percatas de que son totalmente innecesarios, o de que hay opciones más asequibles. Aún así hay veces que por mucho que intentes ajustar y controlar, no sabes por dónde se te escapa el dinero.

Y ahí es donde entra Fintonic. 

Pero para mi su punto fuerte es la seguridad. Porque no nos gusta dar nuestros datos bancarios tan alegremente sabiendo que el fraude por internet está a la orden del día. Por eso es importantísimo que este tipo de herramientas sean totalmente seguras, ya no solo por la información que manejan sino para nuestra tranquilidad.

Con Fintonic la seguridad está garantizada ya que una vez vinculadas todas las cuentas y tarjetas, a la vista solo apareceran los cuatro últimos dígitos de cada una, además de que la aplicación no permite realizar ningún tipo de operación bancaria, compras o pagos. No solicita pin ni clave de operaciones, la información que facilita es únicamente de lectura, y puedes protegerla aún más solicitando un pin de 4 dígitos para proteger el acceso a la aplicación.

La aplicación es totalmente gratuíta y la puedes descargar fácilmente aquí.

Ahorrar puede ser fácil, o al menos controlar y gestionar nuestra economía, así no tenemos excusa para no saber dónde se nos va el dinero.

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