Uno de los puntos de inflexión de la evolución de nuestros bebés es el momento en el que se atreven a soltarse y dar sus primeros pasos solos, para ellos es un triunfo, un reto superado y el comienzo de una nueva etapa hacia la indepencia y el descubrimiento de las cosas por sus propios medios.
Lo que puede ser un pequeño paso a nuestros ojos, para mi niña ha sido un gran paso.
Sí, mi Pequeña Princesa, Antía, desde ayer anda solita, aún con un poco de miedo pero con mucha ilusión; es increíble como demuestra con sus ojos y su sonrisa lo importante que es para ella este momento, desborda alegría y orgullo, se lanza corriendo a mis brazos y da uno de sus gritos a falta de poder decir “¡LO CONSEGUÍ!”.
Anteayer dio apenas cuatro pasitos mientras estábamos tomando el fresquito en la plazoleta. Ayer volvió a repetirlo en casa de su abuela, y cuando fue Papá a recogerlos me dio la sorpresa entrando en la tienda por su propio pie, mirándome con cara de “mira Mamá lo que estoy haciendo”, con una alegría e ilusión emocionante.
Y luego pudimos por fin grabar el testimonio…
Decir que estoy orgullosa es poco. Pero no porque lo haya logrado antes o después, sino porque cada cambio, cada evolución que se produce en mis hijos son de por si motivo de orgullo, sin más. Y el ver que mi bebé crece, aprende, se pone retos, intenta superarse y conseguir las cosas por sí misma y además nos muestra su alegría por ello es uno de los aspectos más bonitos de la maternidad y la crianza.
Eso sí, a partir de ahora creo que vamos a estar un pelín menos tranquilos y mil ojos sobre ella no serán suficientes, porque esta fierecilla promete.
Que graciosa en el video. Está para comersela. Un beso
Las babas me caen hasta a mí. Que proeza es verlos caminar las primeras veces ;))))
¡Enhorabuena para la preciosa Antía!
Qué ilusión tener ese vídeo 🙂
Muchísimas felicidades a la campeonaaa!!!
está para comerselaaaaa en el vídeo, qué bonita está.
Un besazo gordote;)
cosita linda, qué etapa más bonita!