La primera semana de agosto -del 1 al 7- se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, -aunque en España se celebra en octubre.
La organización WABA, organizadora de dicho evento ha elegido como lema de este año:
Por eso, cuando superé lo más duro y comencé a disfrutar de mi lactancia, me sentí orgullosa y poderosa. Mi hijo crecía y se criaba con algo que solo le podía ofrecer yo, mi leche hacía de él un niño sano y feliz.
Comencé a ir al grupo de lactancia de mi ciudad cuando mi bebé tenía 3 meses. Mis dificultades estaban superadas, no fui por necesidad hacia mi sino por las ganas de compartir mi experiencia y con ella ayudar a otras madres. Me sentí genial desde la primera reunión, no tenía cerca ninguna madre que diera el pecho y me sentía muy sola en ese aspecto, así que compartir experiencias con otras madres como yo me hacía sentir muy bien.
Cinco años más tarde sigo acudiendo a las reuniones del grupo, en las que he podido aportar mi experiencia a lo largo de 5 años de lactancia en los que he pasado: pezón plano, problemas de agarre, mala postura de la boca, grietas, crisis de lactancia, bajo peso del bebé, incorporación al trabajo a los 4 meses, inicio de la alimentación complementaria, intervención quirúrgica con anestesia, agitación por amamantamiento y destete por elección mía a 20 meses, lactancia de un bebé con un hijo mayor, bajo peso del bebé, obstrucción, mastitis, de nuevo incorporación al trabajo, consejos médicos de abandonar la lactancia por enfermedades o medicamentos… ¿Quién dice que es fácil? Bueno, pueden parecer muchas dificultades, pero en realidad no se trata de nada que no tenga solución y permita seguir adelante con la lactancia.
Soy una mujer normal. Como decía ayer en Twitter soy trabajadora,
independiente, libre, dueña de mi vida y de mis decisiones. La lactancia
materna no ha influído en mi vida en ese aspecto, no me he sentido
atada, esclava o limitada en mis actos. Más bien al contrario, la lactancia materna me ha proporcionado libertad, o así lo siento al menos porque no he necesitado más que mi pecho para dar alimento, calor, consuelo y refugio a mis hijos cuando lo han necesitado. Da igual el momento, el lugar o la circunstancia, mi pecho siempre ha estado disponible y eso me ha permitido poder seguir disfrutando de mi vida.
Soy de esas mujeres a las que hubiese gustado poder criar a mis hijos a tiempo completo, pero no pudo ser. Mi incorporación a un trabajo esclavo no fue un impedimento para continuar con la lactancia materna. La lactancia materna no ha sido un impedimento para disfrutar de mi vida como mujer independiente. En estos 5 años he sido madre y he seguido siendo mujer, disfrutando cuando me ha apetecido de esas pequeñas cosas que parece que los hijos no te permiten hacer.
Cinco años después tengo el convencimiento de haber hecho la elección correcta.
Cinco años después sigo disfrutando de la experiencia de dar el pecho a mi niña de 24 meses.
Cinco años después no quiero que se acabe la lactancia materna con mi pequeña.
Cinco años después quisiera ser de nuevo madre solo por repetir algo tan mágico y maravilloso.
Cinco años después me siento orgullosa de ayudar con mi experiencia a otras madres.
No se trata de juzgar a las madres que abandonan la lactancia por cualquier motivo o que deciden no dar el pecho. Cada mujer es libre de decidir lo que cree conveniente, eso no nos hace ni mejor ni peor madres porque, por encima de todo, nuestro fin primordial es hacer lo que creemos mejor para nuestros hijos.
Pero por desgracia muchas veces las lactancias fracasan por falta formación y conocimientos del personal sanitario, por falta de información de la madre, por falta de apoyo del entorno. Y es una pena que algo que puede ser maravilloso se convierta en una experiencia traumática por no recibir el apoyo necesario en los momentos de necesidad. El fomento de la lactancia materna no es decir que es lo mejor, es poner en la mano de quien lo necesite toda la información y el apoyo necesario para hacer una elección libre y saber dónde acudir cuando se quiere dar el pecho y hay algo que falla. Por eso es tan importante el apoyo, la formación, la información y el asesoramiento.
Y para celebrar esta semana me uno al carnaval de blogs organizada por Pilar Martínez de Maternidad Continuum -con un día de retraso, lo se-. Porque entre todas hacemos eso que a veces tanta falta hace, tribu, para dar apoyo a todas esas mamás que lo necesitan.
Me ha gustado mucho leer tu experiencia y me ayuda mucho a seguir aprendiendo constantemente.
La LM es de las cosas que recuerdo con más cariño de los primeros años con mi hijo…Iniciativas como esta seguro que ayudan a muchas mujeres.
Besotes!
Te admiro y te aplaudo,a pesar de tantas dificultades llevas 5 años disfrutando de algo maravilloso… yo fracase las dos veces por distintas razones y mira que lo intenté.. ojala hubiera tenido a alguien como tu a mi lado!!
A pesar de todo los pocos meses que pude amamantarlos los recuerdo con mucho cariño..es algo tan especial…
Que gran testimonio!!! Cinco años es un logro espectacular, nosotros llevamos uno y nos sentimos maravillosos, porque con un trabajo esclavizante así como el tuyo es difícil pero no imposible la lactancia. También me uní al carnaval, también he dedicado Post sobre este tema de vital importancia… Me alegra mucho haber leído tu historia, lo que me da más ánimo para seguir adelante y afuera todo lo demás. Abrazos!!
Te admiro y felicito por tus etapas de lactancia. Es algo fenomenal que hayas seguido a pesar de todas las dificultades! Es verdad que solo por dar pecho no significa que tengas limitaciones, uno sigue siendo mujer. Guau, y que mujer eres! A mi me esta costando dejar a mi pequenita en casa ahora que he regresado al trabajo. Es dificil, pero se puede. Con ella estoy dando pecho exclusivamente y extrayendome.
Hubiera deseado tener asesoria con mi primer hijo al que tuve que darle leche artificial ademas de pecho. Ahora se que no tenia que darle…Su segundo nombre es Ivan!
La informacion y asesoria realmente pueden hacer una gran diferencia!
Hermosa historia!