Una de las cosas que se suele escuchar por ahí cuando empiezas en esto de la maternidad es que los padres educan, y los abuelos consienten o malcrían, y es algo con lo que no estoy en absoluto de acuerdo.
Los abuelos no tienen la labor de educar y por supuesto creo que tienen el derecho de consentir de alguna manera a sus nietos, pero lo que no deben hacer es desandar todo aquello que logran los padres.
Iván tiene la suerte de contar con sus abuelos, es algo de lo que me alegro mucho porque yo no quería que sus abuelos fuera esos desconocidos a los que visitar de vez en cuando. Además, cuando me incorporé al trabajo Iván no tenía ni 5 meses y no quería dejarlo tan pequeño en la guarde, pero tampoco podía dejar de trabajar para dedicarme a él, así que siempre tuve claro que nadie mejor que mi madre para hacerse cargo del peque mientras nosotros estábamos trabajando. Y tengo que decir que no me arrepiento en absoluto, de hecho Iván adora a sus abuelos, y mi madre en general siempre se ha guiado por lo que le he ido diciendo a pesar de no estar de acuerdo en muchas ocasiones, pero siempre me ha respetado porque su madre soy yo.
Sin embargo el otro día me tuve que poner seria. Yo lo puedo hacer mejor o peor, pero en cualquier caso soy la primera responsable de mi hijo, y hay cosas que para mí son fundamentales y por las que no paso. Una de ellas, que Iván me de la mano cuando vamos andando por la calle, siempre, no consiento que vaya suelto. Con mis padres no lo hace y lo se, pero claro, yo no puedo intervenir si no estoy delante… pero el otro día íbamos mi madre y yo por la calle e Iván no me quería dar la mano, porque claro, como con los abuelos no lo hace… así que me enfadé con él, me paré en medio de la calle y le dije que no seguiríamos andando mientras no le diera la mano a la abuela o a mí, momento en el que mi madre soltó el típico “déjalo, que los abuelos estamos para malcriar”.
Pues no, los abuelos no estáis para malcriar, no estáis para deshacer aquello que los padres construimos con más o menos trabajo y acierto. Y como se me fue un poco el tono mi madre se enfadó. Luego le expliqué más tranquila que, en primer lugar, nosotros -su padre y yo- decidimos cómo educar y qué cosas enseñar a nuestro hijo; segundo, que mi hermano Adrián ha ido religiosamente de mi mano siempre que ha salido conmigo hasta que cumplió los 12 años, y si lo he podido hacer con mi hermano, lo puedo hacer con mi hijo; y tercero, que dadas las circunstancias actuales, es decir, que estoy embarazada de casi 7 meses, no puedo permitirme el lujo de consentir que Iván haga lo que le de la gana y vaya suelto por la calle, porque yo no puedo salir corriendo detrás de él, y no quiero tener que llevarme un disgusto, ni ahora ni nunca.
Cuando dije esto último mi madre pareció entender por qué insisto tanto en este tema, y es obvio, en el fondo soy la persona que más horas pasa con Iván y que más sale a la calle con él, ahora llevo una barriga de embarazada y dentro de poco llevaré un cochecito de bebé, no tendré total disposición para controlar a Iván y tengo que enseñarle determinadas cosas para lograr poder salir a la calle tranquila. Pero me gustaría no tener que explicarlo, que con decir “Iván siempre tiene que ir de la mano de alguien por la calle” fuera suficiente, que no discutieran mis decisiones.
Y es que a veces siento que cuando estamos juntos, Mamá y abuelos con Iván, Mamá pierde cierta autoridad porque con los abuelos todo es más divertido. Difícil tarea…
La verdad que si es dificil tarea!Pero bueno por suerte tu madre te ha entendido,solo te queda armarte de paciencia y hacerles entender.
Besotes!
Como te entiendo. Mis suegros malcrian lo que quieren y mas a mis sobrinos, cosa que me horroriza. Asi que ahi estoy yo intentando marcar desde el principio la diferencia…
Bueno mis padres cuando están con ellos, no dejan hacer lo que quieren a las niñas, no deben dejar hacer todo a las niñas sólo por ser sus nietas, saben que si yo no les dejo hacer una cosa, ellos tampoco deberían, si se ven todos los días y pasan todos los días ratos con ellas, pienso que no deben consentir muchas cosas, aunque alguna si consienten y no debieran,jajaja…
A mi hijo lo "malcrían" con chuches…Lo de la mano, por desgracia, nosotros no lo hemos hecho bien…
es un tema delicado…yo estoy de acuerdo contigo. mis suegros son fantasticos y son unos super abuelos (son los abuelos q mas contacto tienen con paula pq pasa ahi todos los findes)..y aun asi, he tenido alguna con ellos…
una temporada a mi suegra el dio por quitarla de sillita pq "ya estamos cerca".. y me costo mucho que entendiera que aunq vaya despacio, hay accidentes… pero claro, quien me asegura que no lo hacia cuando yo no estaba? pues con el tiempo: paula. ella misma se descubria cuando la niña hacia cosas que para ella eran normales (como lo de ir suelto ivan)
o llegar un domingo a recogerla y vermela que ha pasado de tener un pelo largo a unos cortito..agg iba muy guapa, pero yo soy su madre y tengo derecho a elegir!!
pero por otro lado, a veces, por tema laborales, dejamos mucho tiempo a nuestros hijos con ellos. en algunas ocasiones me he molestado con ellos, pero me he callado (cuando no eran cosas importantes) pq encima que me cuidaban a paula cuando curraba, que mi suegra ha dejado de ir a su trabajo cuando ha estado malita.. en fin, que por otro lado tb tienen cierto derecho.. siempre que no atente contra la salud o bienestar (como lo de ir de la mano, ir en su sillita, etc..)
en fin.. yo tb pienso malcriar a mis nietos!!
Soy hija de padres divorciados y me he criado mucho tiempo con mis abuelas. Tengo que decir que mi abuela materna me malcriaba y la paterna era más dura, me enseñaba, em decía que no, me llevaba la contraria. No por ello quiero más a una que a otra y no por ello pienso que una me quería más que la otra, pero tengo claro que hay cosas que nunca haría con mis nietos e hijos y muchas son de la abuela materna. Ella también consintió muchas cosas a su hija (mi madre) y la verdad, sus consentimientos no han llegado a muy buen término. En fin… que los padres son los verdaderos maestros y si los abuelos quieren malcriar, deberían consultar ciertas decisiones con los padres.
Uy te entiendo, yo voy a sufrir mucho este tema…pero desde luego los padres educamos y enseñamos para que ni los abuelos ni nadie desarmen lo que tanto trabajo nos cuesta cvonseguir, así que te entiendo…
Gracias por vuestros comentarios. Yo no me puedo quejar de mi madre porque está para todo ye s una gran ayuda para mí. demás Iván la adora, pierde pie con su abuelita. Y en general mi madre ha respetado mis decisiones, en realidad entiendo que en alguna ocasión intente hacerme ver que ella tiene razón porque algo de experiencia tiene tras criar a sus hijos, pero bueno, cada uno tenemos nuestras cosas, y yo soy muy cabezona. Siemrpe he decidido que de equivocarme, prefiero hacerlo por mí misma. Eso sí, también soy la primera que acepta un buen consejo eh?
Estoy bien claro con el rol que han adquirido algunos abuelos. Lo que me choca es cuando ese mismo abuel@ tiene favoritismo por uno y regaños y críticas negativas al otro. Mis hijos cuando fueron pequeños nunca hicieron lo que hace un bisnieto con ellos. Le permiten que le tiren con carritos en la cara, le contesta de mala gana y no los respeta. Pero que hicieran eso mis hijos… ¿QUÉ?… Ni pensarlo.
No entiendo el porqué de esta conducta y discrimen contra mis hijos.
Ya ellos están adolescentes pero resienten mucho ese comportamiento que tuvieron sus abuelos con ellos.
He llegado a la conclusión de que tienen una obsesión enfermiza con ese niño.
Lo entiendo y mucho. La peque pasa muchas horas con mi madre en su tienda, mientras el resto trabajamos. Le consiente de todo. Cosas en las que ella sabe que estamos en total desacuerdo, como por ejemplo comprarle un muñeco cada día y cuando digo cada día es cada día. Le da de comer cosas a escondidas pero la peque nos lo cuenta, como galletas con chocolate, azúcar tal cual y zumos envasados y sabe que no. Que no queremos y ella le da y se pasa por el forro lo que le decimos. La verdad es que se pelea con todos nosotros pero ella sigue igual y ya no sé que hacer.