Lo bueno de tener un segundo hijo es que hay muchas cosas que se pueden aprovechar del primero. Antía tiene suerte porque va a estrenar toda la ropita de muñeca del mundo, porque no se va a poner la de su hermano, pero es lo único que va a estrenar, porque el resto de cositas las vamos a reutilizar con mucho gusto. Duerme en la minicuna de su hermano aunque...