Estamos en verano, hace un calor para morirse y lo que más apetece es ponerse a remojo en la playa, en la piscina o en cualquier charco que tengamos cerca. Todo lo que sea para combartir el calor. La gran mayoría de niños disfrutan bañándose y tirándose a lo “bomba va” -como dicen los míos- más que cochinos en un charco, y nosotros mirándolos. Pero cuidado, que tener mil ojos...
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Sustos que dan los niños con los que aprendes una gran lección
Este fin de semana hemos estado en la casa de veraneo del abuelo, un paraíso para los niños porque allí...
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Un susto que pudo acabar mal, pero acabó bien
Con mi niña en mi regazo, saltando como una loca, tocando las palmas viendo El Rey León, intentando robarme el...