Cuando solo era madre de mi un hijo no me planteé cuál era la edad ideal para llevar a los niños al cine por primera vez. En realidad, para mi era relativamente normal llevar a un niño al cine porque mi hermano es 15 años menor que yo y lo he llevado al cine desde muy pequeño.

La primera vez que llevé a mi hermano pequeño al cine no lo hice por su edad, de hecho, tengo que echar cuentas para calcular la edad que tenía. El motivo para ir al cine era, simplemente, la película.

¿Recuerdas cuál fue tu primera película en el cine?. Yo sí, es de esos recuerdos de mi infancia que mantengo claros y cristalinos. Mi primera película en el cine fue E.T. – y seguro que la de mucha gente de mi generación, porque por entonces no había tantos estrenos en el cine y esa película diría que fue un precedente -, el gran clásico. Yo tenía la tierna edad de 4 años y no recuerdo mis sensaciones a lo largo de la película, solo que al principio me dio mucho miedo y lloraba, pero al final lloraba de pena y le decía a mi madre que me quería ir con E.T. en su nave. Otro clásico, ¿verdad?.

La primera película de mi hermano fue Toy Story, otro clásico que marcó a su propia generación, y él tenía 2 años recién cumplidos. Si me preguntas, no se decirte si aguantó bien toda la película, si se “portó bien” – entrecomillo porque cada vez me gusta menos esta expresión – o si la lió parda. Desde luego, mala experiencia no fue porque desde entonces íbamos al cine cada vez que se estrenaba una película infantil.

La primera vez que llevé a mis hijos al cine

Lo curioso es que si me pongo a pensar cuál fue la primera película que mi hijo mayor vio en el cine, ¡no me acuerdo!, ¡y debería acordarme, que era mi primer hijo!. Creo que hemos hecho tantas “primera vez que…” con mis tres hijos que ya he perdido un poco el oremos en este aspecto.

Ays, mira, ¡me acabo de acordar!. Iba a ver si tenía en el blog algún testimonio al respecto pero asociando recuerdos e ideas fugaces que me han venido de repente, lo he recordado. De primeras se me vino la imagen de “Happy Feet” pero se que cuando se estrenó yo no era madre todavía, aunque sí la vi en el cine con mi hermano, lógicamente, y con mi sobrina. Pero tenía una imagen de esta película, mi hijo mayor y la sala de cine y he recordado que sí, la primera vez que llevé al cine a mi mayor fue a ve “Happy Feet 2”. Además fue un estreno curioso porque elegimos la sesión matinal del domingo – suele haber menos público y es más económica – y cuando entramos en la sala, ¡estaba vacía!.

Mi hijo mayor por entonces tenía ya 3 años y medio y era muy, muy, muy inquieto. No era capaz de estar sentado y mantener la atención un tiempo razonable, motivo por el que supongo retrasé algo más el momento de ir por primera vez con él al cine – a estas alturas de la maternidad hay muchas cosas que ya he ido olvidando, qué mal -, así que estar solos en la sala fue toda una ventaja.

No recuerdo a qué edad fue mi hija por primera vez al cine pero era más pequeña que su hermano, seguro. Ella siempre ha sido más tranquila y le ha tocado, además, lo que le toca a los segundos, ir al ritmo de su hermano mayor. Debía ser muy pequeña porque tengo dos tips que identifican los vagos recuerdo que me vienen a la cabeza: fular elástico y teta.

Mi pequeño ya rompe todos los esquemas habidos y por haber porque con dos hermanos mayores y su padre trabajando fuera, le tocó ir a rebufo de sus hermanos desde que nació. De él si me acuerdo que la primera vez que fue al cine no tenía ni un mes.

Cuando digo que mi hijo pequeño ha ido al cine desde recién nacido la gente se sorprende mucho. Al igual que su hermana el éxito estuvo en los portabebés ergonómicos y la teta a demanda, porque de esa manera se acurrucaba en mi, cuando quería comer tenía su alimento disponible, y no había conflicto alguno.

Siempre ha ido al cine con sus hermanos, no he querido dejarlo de lado en una actividad que nos gusta tanto y a medida que iba creciendo he visto que lo llevaba bastante bien. Ahora tiene 3 años y lo peor que puede suceder cuando vamos al cine es que se quede dormido, pero nunca la ha liado ni hemos tenido un mal momento.

Entonces, ¿cuál es la mejor edad para llevar a los niños por primera vez al cine?

Cuando mamás de bebés o peques de menos de tres años me preguntan cuál es la edad ideal para llevar a los niños al cine por primera vez, mi respuesta suele ser la random en estos casos: depende.

Porque realmente depende de muchos factores: interés de los peques por ver películas, su capacidad de aguante, su carácter, si se plantea ir al cine como ocio para niños o para adultos – ahora que algunos cines ofrecen la “sesión teta”, por ejemplo -, por nombrar algunos.

Yo siempre digo que mi mediana y sobre todo muy pequeño van al cine desde prácticamente bebés y que jamás he tenido un problema con ellos, hemos podido disfrutar perfectamente del momento. Ahora bien, no enfocamos el cine como una actividad enfocada al ocio con bebés, sino más bien nos hemos adaptado a nuestras circunstancias y mis bebés han ido donde han ido sus hermanos mayores.

Si me centro en mi pequeño, que es de quien tengo una experiencia más cercana, tengo claro que ahora, con 3 años, es cuando lo veo capacitado para ir al cine siendo consciente y disfrutando de lo que es el cine como ocio. Quiero decir, hasta ahora nos ha acompañado siempre y ha sido posible disfrutar de una sesión de cine sin problemas, pero él como personita no ha sido consciente de lo que es ir al cine, ver una película y disfrutarla.

Desde hace ya algunos meses – reconozco que desde que estamos en Edimburgo no hemos ido al cine, muy mal por nuestra parte – es capaz de ver películas completas en casa, siguiendo el hilo y disfrutando de ellas. De hecho tenemos nuestras tardes de cine y series favoritas que nos gusta disfrutar en familia. Esa es la principal pista para determinar si ya es buen momento para que el cine sea una actividad que disfrute al igual que sus hermanos, que sea una experiencia completa para él y no solo una actividad más a la que va acompañando al resto de la familia.

En mi opinión creo que a partir de los dos años es buena edad para ir iniciando a los niños en la maravillosa experiencia del cine. Pero teniendo en cuenta que también es una cuestión de madurez, como todo en sus vidas, probablemente la edad ideal para ello sea entorno a los 3 años.

Estos principales los tips a tener en cuenta para llevar a los niños al cine por primera vez, en mi experiencia:

• Elige sesiones con menos afluencia de público, si es posible. Para la primera vez puede ser un pelín estresante una sala llena de criaturas alborotadoras. Nosotros aprovechamos las sesiones matinales porque son muy tranquilas y más económicas.
• No pasa nada si está inquieto, llora o hace ruido. La mayoría del público también son niños. En todo caso, será buen momento para ir educando en el concepto de compartir espacios públicos, respetar a las personas que te rodean y saber estar en un lugar que requiere silencio y tranquilidad – otra cosa es que lo consigas, pero por algo se empieza- .
• No pierdes nada por intentarlo. Cada criatura es un mundo y nadie te podrá decir a ciencia cierta cuándo es el momento ideal para llevar a tu hija/o por primera vez al cine, ¡y alguna tiene que ser la primera!. Lo peor que te puede pasar es que os tengáis que ir del cine, y ya.
• Por si acaso, prevé los recursos que puedan ayudarte a capear los momentos difíciles. Comida, agua, algún juguete u objeto de apego, lo que tú consideres útil. A veces, por más que les pueda gustar la película, puede resultar demasiado larga o aburrida en algún momento, pueden perder la atención, y quizás es más fácil volverles a situar con alguno de nuestros trucos de madre y así evitar un sofocón mayor o tener que abandonar la sala y que la experiencia sea un fiasco.
• Si no sale bien, no pasa nada. Es normal, quizás no es su momento, o su día, o su película, ya habrá otras ocasiones para volver a intentarlo.

De todas maneras cuando me preguntan al respecto también suelo decir que, si ves que tu peque muestra interés por el cine, o es una actividad que le puede gustar si se la ofreces, no pasa nada por probar y ver qué tal sale. Eso sí, también recomiendo en estos casos que vayas hecha a la idea de que quizás no aguante sentado, o se quiera ir del cine porque no le gusta la película, le asuste el sonido, la oscuridad o el simple hecho de ser un lugar desconocido, y te mentalices de que a lo mejor no es la experiencia idílica que te imaginabas.

Piensa que si os tenéis que ir del cine no pasa nada, que a lo sumo perderéis el dinero de la entrada, que es bueno probar nuevas experiencias aunque no cumplan las expectativas a la primera, y que siempre podéis volver a intentarlo un poco más adelante.

¿Has ido ya con tus hijos al cine? ¿A qué edad empezaron a ir y disfrutarlo? Me interesa muchísimo tu experiencia, gracias por compartirla.