La alimentación se ha convertido en un tema sensibles en los tiempos que corren.
Si hablamos de la alimentación del bebé, la preocupación es mayor. Esto de la crianza tiene muchas etapas por las que pasamos con miles de dudas, y la alimentación del bebé puede darte muchos quebraderos de cabeza. Porque evidentemente, quieres lo mejor para tu bebé.
Pero, ¿qué es lo mejor? Ah, ojalá tuviéramos la respuesta, pero no es tan sencillo. Simplemente porque “lo mejor” depende de muchísimos factores, y lo mejor para mi puede no serlo para ti, y viceversa.
Yo debo confesar que con el tema de la la alimentación de mis hijos he intentado no sufrir y dejar que fluya. En general ese ha sido el quid de mi maternidad, sobre todo de mi tercera maternidad, dejar que fluya y no exigirme ser la madre perfecta.
Por qué decidí dar Hero Baby Tarritos a mi bebé
Cuando valoré ofrecer a mi bebé los Hero Baby Tarritos lo hice desde el convencimiento de que le estaba dando una buena alimentación, independientemente de que no fuera elaborada por mí directamente.
Mi bebé, o sea, mi tercer hijo – para mi sigue siendo un bebé aunque esté a punto de cumplir tres años – me lo puso más difícil. Si sus hermanos comían como mayores a los 12 meses, él hasta los 18 meses no mostró interés por la comida y me tenía desesperada.
Decidí no complicarme, que ya bastante difícil era mi tri-maternidad en solitario, como para exigirme más de lo que podía dar. Mi bebé no quería saber nada de la comida normal, solo aceptaba lactancia materna y purés.
Ahí fue cuando decidí confiar en los Hero Baby Tarritos para bebés, en vista de que la comida sólida que yo le ofrecía acababa en el suelo, y no por jugar e interactuar con ella, sino por rechazo. Ídem si intentaba adaptar la comida que preparaba para sus hermanos y para mi y hacerla puré. No había manera.
También le preparaba mis purés caseros, pero no le hacían mucho tilín, con algunos había suerte, otros no se los podía ni acercar. Todavía no entiendo por qué me los rechazaba, era ver la cuchara y cerrar la boca herméticamente.
Mis motivos para elegir Hero Baby Tarritos para bebés
Para mi fue un alivio tener siempre a mano los Hero Baby Tarritos y me pareció una manera práctica de poder ofrecerle una alimentación saludable, variada y completa, incluyendo todo tipo de alimentos adecuados a su edad.
Mi tercera maternidad fue complicada, y el verme sola con mis tres criaturas me hizo tirar de recursos que nos facilitaran la vida a todos. Así que disponer de una opción de alimentación para mi bebé no solo saludable, natural y segura, sino que aceptara de buen grado y me facilitara el momento de la comida, fue mi tabla de salvación.
Me dieron confianza por el hecho de saber que su elaboración es muy cuidada: desde la selección de los ingredientes procedentes de cultivos exclusivos para alimentación infantil, un proceso de preparación rigurosamente controlado, en el cocinado, triturado y envasado, garantizando todas las propiedades de los alimentos, y una conservación 100% natural libre de conservantes añadidos.
Además de que para mi eran un alimento seguro y de calidad, me dio la vida que mi bebé aceptara los Hero Baby Tarritos de buen grado y no rechazara la cuchara. Puede desesperar mucho ver que ofreces todo tipo de alimentos a tu bebé y que no hay manera de que coma, te lo aseguro.
Así que se los ofrecía al igual que los purés caseros, sin norma escrita alguna, porque estaba perfectamente tranquila sabiendo que le estaba ofreciendo una comida saludable, igual que la que le preparaba yo en casa.
Con el tiempo, mi bebé se ha convertido un niño de muy buen comer
Esto que yo cuento parece ya muy lejano pero no fue hace tanto. Todavía no ha cumplido los tres años y me parece increíble que haya cambiado tanto en el tema de las comidas, aún recuerdo cuándo contaba desesperada que mi bebé no quería comer y yo mismo decía:
“Me queda el consuelo de que mi bebé me lo ponga difícil ahora y cuando menos me lo espere se coma hasta el plato”.
Sí, mi bebé hoy por hoy es un niño muy muy comilón y da gusto verlo comer. Muestra interés por todo tipo de alimentos, no discrimina ninguno, todo lo quiere probar y casi todo – ahora mismo no te podría decir qué no – le gusta.
Come muchísimo, a veces no le cabe la comida en la boca de todo lo que quiere comer a la vez. Se pasa el día comiendo, menos mal que le encanta la fruta y el “piqui-piqui” entre comidas puede ser uvas, manzana, fresas, pera, melón, sandía, pasas, ¡todo se le antoja!.
Me queda absolutamente claro que, al menos en nuestra experiencia, la alimentación con purés no tiene que abocar a una criatura a ser de mal comer. No es tanto en sí la textura de la comida como el interés que mostremos en poner los alimentos a su alcance, ofrecer siempre alimentos además del puré por si se produce la casualidad de que quiera probar.
Y, sobre todo, hacer del momento de la comida un gran momento, aunque no quiera comer. Compartir la comida en familia, sentar al bebé a la mesa, que vea cómo mamá, papá, hermanas y hermanos comemos con gusto y delicia.
Ahora puedo valorarlo desde la perspectiva del tiempo y darme cuenta de que no lo he hecho tan mal porque mis hijos comen muy bien, crecen y están sanos.