Madre cansada. Puede que suene a coña, pero si me preguntaran cuál es mi estado civil mi respuesta sin duda sería esa. Creo que nunca jamás de los jamases he estado tan agotada como ahora.
Hablo de cansancio, pero no solo de cansacion físico. El mental también pesa y hace mella, quizás incluso más que el físico. Porque del cansancio físico te puedes recuperar con más facilidad, pero el mental te taladra tanto la cabeza que no te deje ni dormir, por mucho que caigas rendida del agotamiento.
Y pensarás que claro, cómo no voy a estar cansada siendo madre de tres hijos. En realidad, la cuestión no es tener tres hijos, que no soy la primera ni seré la última madre de familia numerosa. La cuestión es estar yo sola siempre y en todo momento, por y para ellos. Se nota infinito la falta de la pata de la mesa de esta familia que es papá.
La cuestión es no tener ningún momento de descanso, ni durante el día, ni por la noche, ni llegado el fin de semana, festivos y fiestas de guardar. Entre la semana no paro desde que me levanto para llevarlos al colegio hasta que me acuesto por la noche, después de haber echado el primer sueño en el sofá, intentando ver alguna serie o película. Llevarlos al cole, hacer la compra, recoger la casa, preparar la comida, actividades extraescolares, parque, recados varios, cumpleaños e imprevistos, hay días en los que sentarme 5 minutos a comer es un lujo.
Además intento organizarme para al menos poder dedicar tres mañanas a la semana a este blog, que no se mantiene del aire. Tarea harto complicada también porque sigo teniendo un bebote que cada vez se hace más presente y me dificulta aún más poder concentrarme un mínimo de tiempo entre que la lía por aquí y la lía por allá.
Y por la noche el plan no es mejor. No es que mis hijos sean de mal dormir, pero el pequeño aún hace tomas nocturnas, y raro es la noche que alguno de los mayores no se despierta a por agua, pipí o se meten en la cama porque tienen pesadillas horrorosas -mentira cochina, se lo inventan para dormir conmigo- y por mucho que haya disfrutado del colecho con ellos, tienen una edad en la que dormir juntos se parece más a una tortura medieval que al recuerdo de su primera infancia.
Normalmente los jueves por la noche estoy en modo crítico. El viernes por la noche, diretamente en estado terminal. Y luego llega el fin de semana, que se supone que es para descansar, pero yo sigo teniendo tres hijos que se levantan, desayunan, tienen que vestirse, salir a la calle… Y claro, si yo no me los llevo por ahí, no lo va a hacer nadie.
Luego está la cosa de que en casa la ropa para lavar se multiplica que ya quisiera yo que se me multiplicara el dinero así. Y los cacharros para fregar. Y los juguetes desperdigados everywhere. Y así en modo bucle, over en over again.
Me encanta cuando la gente me dice “mujer, tú no mires cómo está tu casa, si un día no limpias ¡no pasa nada!, ya se limpiará, lo importante es disfrutar!”. Y un carajo. Lo que no limpio, recojo, coloco, ordeno, se multiplica por cuatro, y al día siguiente es el cuádruple de trabajo. Y así es que el día que consigo que la abuela se quede con sus tres nietos, que es casi fiesta, lo dedico a poner mi casa en orden. Porque el caos es el mal, en serio. Cuando no tienes tiempo ni ayuda, lo único que te ahorra tiempo y te proporciona ayuda es mantener un mínimo de organización. Y así pasé mi domingo de Pascua, limpiando, ordenando, fregando y doblando toneladas de ropa.
De los niños no me voy a quejar. Porque sí, dan trabajo como niños que son, pero me doy con un canto en los dientes porque los mayores con muy conscientes de nuestra realidad familiar. Aunque en ocasiones me la lían, debo sentirme orgullosa de lo mucho que me ayudan, de cuánto colaboran para que nuestro día a día salga adelante, sin ellos, sin mis mayores, si no fueran como son, creo que no podría.
Llevo sola con los niños a tiempo completo desde que nació mi bebé, he estado cansada en el posparto, y cada vez que papá se ha vuelto a ir. Pero como me encuentro ahora, que no se si será por la primavera o qué se yo, no. En serio, no puedo con mi alma. Y lo peor, que no es consuelo, es que se que esto va a ser así de manera indefinida.
Sí, realmente lo más agotador que he hecho en mi vida está siendo criar a mis tres hijos, fulltime. Lo que más energía y fuerzas me absorbe, lo que más tiempo me ocupa, la tarea más ardua, la que más esfuerzo y dedicación me exige. Pero como suelo decir cuando la gente se compadece de mi -cosa que me da mucha rabia, por cierto-, es que ojalá lo más difícil en mi vida sea esto. Firmo ahora mismo.
En el fondo, por muy cansada que esté, por muy hasta el límite que me sienta, la realidad es que soy feliz. Y es que si me tengo que dejar la vida en alguien, que mejor que sea en mis hijos.
Tengo dos. Y mi casa esta en silencio en estos momentos porque el padre de las criaturas se los ha llevado un rato (por fin). Llevan dos semanas pegados a mi dia y noche, y si no lo estan maaaaaalo, la estan liando. Y tienen 7 y 10 años, que no son bebes!! Animo!! mucho ánimo!!! Al llegar mayo yo suelo notar un bajon fisico y mental importante que intento superar con zumos naturales y suplementos vitaminicos. Por si te sirve….
Amaya
La libreta de Amaya
Yo me conformaba con que se los llevaran un ratito de vez en cuando para al menos poder recoger la casa decentemente… ¡Pero ni eso! Menos mal que me ayudan pero confieso que llega un momento en el que es realmente agotador.
Pues es que me imagino que tener tres niños sin ninguna ayuda en casa, y con el padre fuera, debe ser agotador.
Yo trabajo fuera de casa por las mañanas, y por la tarde con los niños, pero por suerte tenemos ayuda en casa, y no me tengo que preocupar por temas de la casa. Solo el trabajo y los niños, y alguna cosa de casa pero menor, vaya, por ejemplo, todos comemos fuera de casa, en el trabajo o en el cole, pero las cenas las cocino yo, porque me gusta, vamos.
Pero es que trabajando fuera de casa y con niños, el asumir también limpieza, lavadoras, plancha…ya me parece de campeones. Si trabajas fuera, y el resto del tiempo estás con tus hijos, ¿cuándo haces todo lo de la casa? ¿Por las noches cuando se acuestan? Eso sí me parece ya el sumun del cansancio, y hay tanta gente en esa situación…
Por eso nos consideramos afortunados, porque aunque es cansado trabajar y tener familia, al menos tenemos la gran suerte de poder tener ayuda.
Yo también noto bastante que conforme de hacen mayores, la cosa se facilita mucho. Juegan solos entre ellos, se visten solos, colaboran con cosas de la casa…y eso yo lo noto muchísimo respecto a cuando eran más pequeños.
Mucho ánimo, en nada remontas esta época de cansancio.
Tener ayuda es un regalo. Cuando trabajaba y solo tenía un hijo tenía ayuda una vez a la semana y era un oasis en el desierto. Y si pudiera, es lo que haría ahora, pagar a alguien para que me ayudara a ir más desahogada. Pero me toca cerrar los ojos y no ver las montañas de ropa que se acumulan jajaja.
Wow encontré tu blog y actualmente me siento así cansada y muy agotada.
Tengo un niño de casi 5 años, otro de 2 años y 6 meses y una beba de meses y el trabajo es duro me dedico a ellos y no paro desde que me levanto y me siento abrumada entre las peleas y gritos de los mayores y el tiempo de las papillas crear algo nuevo cada día y hacer que coma y ni que decir si se enferman.
Es cierto soy feliz pero a vcs solo quisiera descansar un rato para tomar nuevas fuerzas.
Janett (Perú)
[…] bien estos tres años asumiendo lo que me había tocado, pero sentía que ya no podía más, estaba agotada física y mentalmente de la […]