No puedo evitar llegar al final del embarazo con una sensación agridulce. Totalmente en contra de mi voluntad, porque para mi este embarazo ha sido tan importante y especial como los demás. O quizás más por la casi total probabilidad de ser el último. Quiero a mi chiquitín que aún no ha nacido más que a mi vida. Pero la vida no la conforma una sola y al final, quieras...