Si algo te descubre la maternidad es que los hijos son capaces de llevarte al límite y hacerte perder la paciencia con una facilidad sorprendente. Y ambas situaciones pueden hacerte reaccionar de maneras que luego te arrepientes porque, en caliente, somos menos racionales de lo que nos gustaría. No hay una fórmula mágica, ¡ojalá!. Pero en estos años de crianza, tanto la experiencia personal, como lo aprendido en la literatura...