No le diga a mi hijo “ven conmigo que te voy a dar caramelos”. Por mucho que crea que es un comentario inofensivo. Por favor, no se lo diga. Estas mismas palabras he pronunciado hace unos minutos, no muchos, inmediatamente antes de llegar a casa. Aunque estoy segura de que no se pronuncian a menudo. No tantas veces como realmente quisiéramos, por prudencia, por educación, por respeto. Porque las palabras...
-
Educar para prevenir
España está de nuevo revolucionada, consternada y atemorizada con la detención del presunto pederasta de Ciudad Lineal. Sobre todo los...