Desde que te conviertes en madre, desde el mismo instante en que sabes que crece una vida en tu interior, desde ese mismo momento comienzas a preocuparte por ese ser que pondrá tu vida patas arriba. Y entonces te preocuparás por que todo vaya bien. Te preocupará ese tirón, esa molestia, ese dolorcillo, ese color raro en tu flujo. Te preocupará la primera ecografía, saber si hay latido, cuánto mide,...