Estoy entusiasmada con el porteo. Con Iván tardé en descubrirlo porque fruto de mi ignorancia e inexperiencia caí en el convencionalismo de comprar una mochila comercial (bueno, me la regalaron), que no me gustó nada cuando la probamos. Yo no la he llegado a usar, la vez que me puse a Iván en la mochila me resultó muy incómoda -se me clavaban las tiras en el cuello y se me...