No puedo evitar pensarlo cada vez que veo a mi hija con un par de zapatos. Le vuelven loca, no se si tanto o más que a la loca de su madre. Sí, soy una apasionada de los zapatos, mi marido dice que tengo muchos, más de los necesarios, yo evidente creo que no son suficientes y no tengo más porque no me lo puedo permitir, que si no se...