La vida de un niño está llena de primeras veces. La de madre, también, porque la mayoría de esas primeras veces, aunque nosotros las hayamos vivido en su momento, también nos son nuevas viviéndolas a través de los ojos de nuestros hijos, y lo que no es menos, viviéndolas desde el corazón de madre. El pasado domingo vivimos una primera vez. Mi niño grande se ha ido de campamento. Digo...