Es un hecho real, verídico y evidente, que Halloween se ha implantado en nuestro país de manera aplastente, aunque nos pese, para bien o para mal. Y es que entre la globalización y lo que nos gusta una fiesta, raro es que haya tardado tanto en normalizarse. Reconozco que siempre he sido reacia a esta celebración por el hecho de no ser una tradición propia, no sentirla nuestra. Sin embargo,...