Una de las circunstancias que puede frustrar con facilidad la lactancia son la famosas crisis que se producen en determinadas semanas. Lo mejor para superar estas crisis es conocerlas de antemano y saber reaccionar llegado el momento, así sabremos que no se trata de que nos estamos quedando sin leche, ni que nuestro bebé se queda con hambre, sino que responde a un reajuste de nuestro pecho conforme a las...