Hace dos fines fin de semana hicimos algo que teníamos ganas de hacer ya desde hace tiempo y que, por una razón u otro, lo habíamos ido dejando: visitar la Reserva del Castillo de las Guardas. Nosotros -es decir, Papá y yo sin niños- ya habíamos ido en varias ocasiones, por eso teníamos tantas ganas de ir con nuestros peques, porque sabíamos que lo iban a disfrutar muchísimo, y no...