Como ya decía en la entrada anterior, cuando se acaba un proyecto hay que iniciar otro, y como hemos cerrado con éxito el “Poyecto Bodorrio” por qué no animarnos ya con el siguiente. No va a ser una búsqueda impaciente, sino un dejarnos caer y cuando venga, bienvenido sea. Iván por fortuna llegó rapidito y no tuve tiempo de impacientarme, que creedme que o hubiera hecho de haber tardad más...