Estoy plenamente convencida de que, cuando te conviertes en madre, inmediatamente brota tu instinto más puro y salvaje: el de proteger a tu cría. Puede que en ocasiones no te des cuenta, pero el instinto de madre está ahí, latente. El instinto de madre no es algo consciente, es decir, no sabes que lo tienes. Es como un radar, una alarma que se dispara cuando sientes algún peligro sobre tu...
-
Vacunas de pago: cuando la salud depende del dinero
En el mundo de la salud infantil hay una dicotomía ineludible, las vacunas financiadas y las vacunas de pago, que...
-
El inicio de mi tercera lactancia materna I
Ser una “experta” en lactancia materna no te garantiza que el comienzo vaya a ser fácil, porque la lactancia depende...
-
El primer mes de mi tercer bebé
Mi pequeñín, mi bebote, mi Polvoroncillo, mi bollicao, y mil nombres más que le digo a diario, mi tercer sol...
-
La crianza en los tiempos del paro
Hace ya unas semanas que circula por la red la notica de que los bebés de madres en paro son...
-
Mi Princesa de 2 añitos y medio, que se dice pronto
No recuerdo cuál fue el último cumplemes de mi niña del que dejé constancia en este espacio. Se me está...
-
Mocos, ¿Qué hacemos con ellos?
Los mocos suelen ser el principal caballo de batalla en los primeros años de nuestros hijos. De repente un día...
-
Probando… CAJITAS NONABOX
Hace un tiempo se pusieron en contacto conmigo desde NONABOX para ofrecerme la oportunidad de probar sus cajitas. Si no...