Si hay algo que le gusta a mis hijos, sobre todo al mayor, es “aprender a…”. En su afán por saber más, que parece no tener fin, cualquier libro cuyo título comience por esas palabras le atrae inevitablemente. Y si hablamos de ajedrez, ya no os digo. Es un auténtico apasionado y jugador habitual, se puede decir eso de que cuando está delante del tablero “no hay niño”....