Ayer me levanté a las 8 de la mañana, inusual para mí, y me llevé el regalo del día, pues entre legañas Iván me dijo “FELICIDADES, MAMÁ”, me dio un besote y me cantó cumpleaños feliz. ¡Qué gran manera de comenzar el día! Suena muy tópico decir eso de que cumplir primaveras, y lo que yo cumplo son otoños, y a mucha honra, y son ya 33 los otoños que...