Es cierto lo que dicen, que una vez pruebas a portar a tu bebé ya no lo puedes dejar. Me encanta ser una mamá canguro, además de práctico, porque lo es, eso de llevar a tu bebé amarrado a tí pero con las manos libres… ¡es genial! mi hijo va feliz en mis brazos, tiene unas vistas estupendas, puede verlo todo, y si se quiere dormir que mejor que el...