No soy de comer polvorones. No es que no me gusten, pero me empalagan, al tercer bocado ya tengo la boca pegada, así que prefiero otros dulces. En casa tampoco gustan, solo compro un pequeño surtido variado para ponerlos en la bandeja de dulces navideños, los ofrezco a quien viene a casa, me como alguno cuando me acuerdo, pero si no me los como yo ahí se quedan. Os estaréis...