El nombre del bebé es una de las decisiones más trancendentales del embarazo, porque marcará singularmente a la persona en la que se convertirá esa cosilla que llevamos dentro. Y como tal, puede ser una decisión clara y meridiana o difícil de tomar. Con mis hijos ha sido un asunto relativamente sencillo. El mayor nos costó algo más decidir, quizás porque era el primero, pero tras varias propuestas y...