Me llena de orgullo y satisfacción comunicar que el llamamiento del ofrecimiento de leche materna en donación ha sido escuchado. No hay nada que reemplace un hijo perdido ni que mitigue su pena, pero ahora hay una mamá que pese a ello ha encontrado un motivo para volver a sonreír, y es que la leche que con tanto amor y esfuezo se extrajo para su bebé no va a ser...
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¡Se dona leche materna!
Hago un llamamiento porque cosas así no suceden todos los días, de hecho creo que es algo de lo más...