Conforme iba escribiendo el título he recordado que me convendría leerme de nuevo este libro de Carlos González. Porque de verdad pensaba que jamás tendría que decir tan repetida frase, con lo buen comedor que ha sido siempre Iván, pero este verano ha sido chocante en muchos aspectos, incluyendo el de la comida. A ver, que Iván come, no es que esté inapetente total, pero nada que ver con lo...