Las vacunas salvan vidas. Yo sí vacuno a mis hijos.

vacunas salvan vidas

Tengo meridianamente claro que las vacunas salvan vidas. No hay más que observar a tu alrededor y tener un poco de memoria histórica para entender que es un hecho comprobado.

Por eso no me deja de sorprender que cada dos por tres se alcen lo/as anti vacunas con proclamas alarmistas, sin fundamento médico-científico, vaticinando peores consecuencias por vacunar que las de las siete plagas bíblicas juntas.

Yo jamás he tenido la mínima duda en vacunar. Y me lo he planteado, es decir, no me considero una borrega que hace las cosas por seguir los dictámentes de la sociedad, y cuando escucho voces discordantes me gusta contrastar la información, por lo que también he valorado pros y contras de vacunar a mis hijos, o no hacerlo.

Y lo tengo claro, habiendo riesgos, como los hay tomándote un paracetamol para el dolor de cabeza o montándote en el coche para desplazarte, en el momento en el que los beneficios de la vacuna son infinitamente mayores que sus riesgos, para mi no ha lugar a dudas, ni a debates.

Cuando hablo de tener un poco de memoria histórica, me refiero a remontarnos a, por decir una cifra concreta, 30 años atrás. ¿Qué enfermedades de las que se vacunan hoy en día existían entonces?. Pues mira, no te voy a poner datos y estadísticas porque puedes encontrarlas fácilmente en webs sanitarias oficiales como el Comité de Vacunas de la AEPED o la Agencia Española del Medicamento, pero te voy a hablar de mi.

Yo nací en 1978 y mi madre por entonces me vacunó de todo aquello que se vacunaba en aquella época. A mis cinco años de vida había padecido, una tras otra, varicela, rubéola, sarampión y hepatitis A. Esta última tenía cuatro años cuando la padecí y me obligó a estar 6 meses prácticamente encamada.  Fui una niña muy enfermiza, además de estas enfermedades víricas padecía frecuentemente amigdalitis -que se que no tiene que ver con las vacunas- y a los 12 años sufrí parotiditis, lo que comunmente se conoce como “paperas”.

De la varicela y la rubéola ni me acuerdo porque era pequeña, sí recuerdo perfectamente cuando padecí sarampión y hepatitis A. La primera, un par de semanas de convalecencia, mucha fiebre, malestar y picor por todo el cuerpo. La segunda, más de 6 meses de convalecencia, dolor abdominal, debilidad, falta de apetito, son los recuerdos que me brotan. Las paperas las recuerdo perfectamente, ya no era una niña, se me hinchó el cuello muchísimo, tenía mucho dolor en la zona, fiebre alta, malestar general y no podía tragar. Recuerdo que fue durante las navidades y que ese año no pude tomarme las uvas de fin de año.

Lo que recuerdo de mi infancia, además, es estar siempre enferma. Ser una niña débil, enfermiza, temerosa de los médicos y de los medicamentos.

Aunque no es memoria histórica personal, sí lo es general, y creo que no está de más, si no tenemos conocimiento de ello, buscar algo de información. Pero no tengo que profundizar mucho, conozco gente que ha padecido la viruela, o que ha sufrido las graves consecuencias de la poliomielitis.

Mucha/os madres y padres jóvenes de hoy en día probablemente no conozcan estas enfermedades, o si escuchan hablar de ellas crean que se daban allá por el medievo, por lo menos. Pero no hay que irse demasiado atrás, hace 40 años aún estaban presentes en España. Y hoy hay personas que sufren diferentes discapacidades por deformidad de miembros o parálisis, a consecuencia de la poliomielitis, por ejemplo.

Y ya no hablo de la polio, que no solo provocaba graves secuelas físicas sino también la muerte en muchos casos, sino que una enfermedad considerada común en mi infancia, el sarampión, hoy en día nos causa mucha sorpresa conocer que se da algún caso.

Así que no hay que profundizar en estudios ni estadísticas, solo hay que observar la realidad. Basta con el simple hecho de ver que enfermedades que hace poco menos de 30 años fueron consideradas comunes como el sarampión o la rubéola, algunas casi pandémicas como la polio en los años 50, o la gripe española en la I Guerra Mundial, hoy en día se consideran erradicadas, llegando a ser prácticamente desconocidas para la población actual. Es la prueba fehaciente de que las vacunas salvan vidas. Es un lujo no conocer estas enfermedades que tantas vidas han sesgado.

Mientras en el horrorosamente llamado Tercer Mundo la gente, y en especial los niños, la población más sensible, muere de enfermedades que afortunadamente no conocemos, o solo conocemos de oídas, nosotros tenemos el privilegio poder acceder a las vacunas que previenen esas enfermedades, ¡y cubiertas por nuestro sistema sanitario!.

Debate aparte es el de las vacunas de pago que no están cubiertas por la Seguridad Social y el agravio comparativo que supone para quien económicamente no puede asumirlas. Creo firmemente que todas las vacunas deberían ser subvencionadas en el momento en el que se considera que son “necesarias” y no depender de que una familia pueda asumir su coste o no.

Y mientras esos niños mueren porque no pueden recibir una vacuna que nuestro sistema sanitario subvenciona, aquí todavía hay quien las rechaza. Y las rechaza argumentando verdaderas falacias en contra -y digo falacias porque no hay evidencia científica que respalde sus argumentos- como que si contienen mercurio -contienen timeorsal, que es un conservante que evita la proliferación de bacterias y hongos, no habiendo evidencia científica que demuestre que supone un riesgo para la salud humana-, o que causan autismo.

No niego los posibles efectos adversos que las vacunas pueden provocar, y que desafortunadamente se hayan producido casos con nesfastas consecuencias de la aplicación de una vacuna. Pero las mismas posibilidades hay de que te mueras de un macetazo en la cabeza caminando por la calle, que de los efectos secundarios de una vacuna. El porcentaje de riesgo de las vacunas es mínimo con respecto a sus beneficios.

Pero ahí están los detractores anti-vacunas difamando a pediatras como Lucía Galán cuando divulgan a través de sus redes sociales valiosísima información acerca de las vacunas.

Los beneficios, a la vista están. Enfermedades total o prácticamente erradicadas. Enfermedades comunes hace 40 años que hoy en día solo conocemos de oídas, y muchas veces ni eso. Y lo que es peor, enfermedades que se consideraban erradicadas que comienzan a repuntar a consecuencia de la no vacunación. Las vacunas salvan vidas, y hay que estar muy ciego para no verlo.

Teniendo en cuenta que la vacunación cumple dos funciones, la inmunidad personal y la inmunidad colectiva, vacunar o no vacunar no es una cuestión de responsabilidad personal, “es mi hijo y yo decido”.  Se trata de salud pública. Porque un niño NO vacunado comparte espacio con otros niños sí vacunados. Porque el “yo no estoy vacunad@ y aquí estoy” es tan falso como un espejismo, ya que la inmunidad colectiva está para eso, para proteger al individuo, y al colectivo.

Pero cuando se extiende una corriente anti-vacunas y se deja de vacunar, la inmunidad colectiva flaquea y pasa lo que pasa, rebrotan enfermedades casi enterradas, y se pierden vidas innecesariamente, como el niño fallecido a consecuencia de la difteria. ¿Quién se acordaba de lo que era la difteria? Clama al cielo.

Y así repuntan la rubéola, el sarampión, la tosferina en bebés recién nacidos, entre otras. Así que perdonadme, pero yo prefiero vacunar, asumiendo los riesgos de cada una de las vacunas, pero entendiendo que los beneficios son tan incuestionables para la salud de mis hijos que no ha lugar a poner en duda ni una sola de las vacunas.

Por cierto, me acaba de llamar el pediatra de mi bebé, para avisarme de que le falta una vacuna. Que le falta porque me han dado cita tardísimo. Gracias mil al maravilloso pediatra de mis hijos -que no es pediatra sino médico de familia pero más comprometido, dedicado y apasionado que muchos pediatras por los que he pasado- por estar tan pendiente de su salud.

 

 

 

Si te ha gustado el post, compártelo para que llegue a más gente 😉

More about Aventura Embarazo

31 thoughts on “Las vacunas salvan vidas. Yo sí vacuno a mis hijos.

  1. diasde48horas

    Me dan ganas de aplaudir al acabar de leer, se puede decir más alto pero no más claro. Comparto tu opinión punto por punto.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Muchas gracias, no se, a mi me parece algo tan lógico que me cuesta que se ponga en entredicho. Y me alegra saber que no soy la única que lo tiene tan claro. Besotes 😉

      Responder

  2. Marta Capella

    Totalmente de acuerdo contigo. Yo también vacuno a mi hija de todas las vacunas porque efectivamente está comprobado que salvan vidas.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      No entiendo este ir en contra de la ciencia, vivimos más y mejor que nunca, a pesar de que no existe la salud absoluta y sigue habiendo enfermedades. Pero la gente no se muere de un resfriado ni los niños de una fiebre por sarampión. Me parece increíble que se cuestione algo tan obvio. Besotes.

      Responder

  3. Aventuras de una Mami

    Totalmente de acuerdo contigo. Yo tb he vacunado a mi hijo y en ningún momento se me ha pasado x la cabeza no hacerlo. Que sí, que pueden tener (y tienen )efectos secundarios y que en algunos casos es fatal o casi, también. Pero son mínimos los casos en comparación con el bien. Todos esperamos que no nos toque, y es una desgracia cuando pasa
    , pero lo es aun mayor cuando pasa lo que tu noa dices, muertes por enfermedades erradicadas y que con 1 pinchacito se podian haber evitado.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      A mi tampoco se me ha ocurrido no vacunar, en ningún momento, por el mero hecho de que mis hijos no enfermen como lo hice yo. Hay riesgos, sí, los peques pasan un mal rato, también, pero más riesgos hay desarrollando cualquiera de las enfermedades que la vacunas previenen.

      Responder

  4. Laky

    Con tu permiso lo comparto en Facebook. Ojalá te lean todos esos antivacunas y por lo menos se replanteen lo que hacen

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Muchas gracias por compartir. Es lamentable que haya que presenciar consecuencias nefastas para comprobar que no vacunar es peligroso, pero me temo que los radicales ni así se convencen.

      Responder

  5. lasonrisadespeinada

    Bravo. Comparto 100% tu opinión, no logro entender a los antivacunas, lo siento.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Yo tampoco los entiendo, ni un poquito siquiera. No encuentro justificación ni sentido a sus argumentos en contra de la evidencia científica.

      Responder

  6. ITZEL

    Sin lugar a duda tiene que primar la ciencia y los estudios. Divagar con conspiraciones y de más tonterías es un crimen contra la salud de los niños. Excelente post!!

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Totalmente de acuerdo, hay debates que para mi no admiten discusión. Me alegro de que te haya gustado el post.

      Responder

  7. Mis chic@s y yo

    Pues totalmente de acuerdo, y ya que has contado tu experiencia de peque te cuento la mia. Pasé un remix de sarampión y paperas, los virus me atacaron al nervio auditivo y desde entonces no oigo nada de un oído. Mis hijos van bien vacunados, luego nunca se sabe lo que puede pasar pero las cosas que se pueden evitar, mejor evitarlas. Valorando pros y contras ganan los pros!!

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Siento mucho que sufras las consecuencias de las enfermedades que hoy afortunadamente casi no se padecen gracias a las vacunas. Y cuánta gente habrá como tú. Esto tenía que hablarse más para cerrar las bocas a l@s antivacunas.

      Responder

  8. Clara

    Me parece increíble que la gente aún se cuestione si vacunar o no. Está claro que ha sido uno de los mayores avances de la ciencia y por eso estamos aquí…..pero en fin, tendremos que convivir con gente que ve en lo natural lo antinatural….

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Para mi es sin duda el mayor avance de la ciencia. Algunas de estas enfermedades fueron auténticas pandemias en el pasado, arrasando con miles de vidas humanas. Es que no hay justificación ninguna para no vacunar.

      Responder

  9. Cuestion de madres

    Comparto cada una de tus palabras. Ni se me pasó por la cabeza no vacunar a mis hijos, claro que me informé para estar preparada por los posibles efectos secundarios pero, los beneficios siempre superan (y por mucho) los posibles efectos. No entiendo ese afán de no vacunar y de además criminalizar a los que lo hacemos. No cogen más enfermedades justamente por eso, porque los demás vacunas.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Pues a este paso se cargan la inmunidad colectiva, y ya es lo que nos faltaba.

      Responder

  10. Estela - Criando Pulgas

    Poca cosa más se puede añadir a lo que has dicho. Un post súper completo!
    El tema de los anti vacunas a mí me pone especialmente de los nervios porque ya no solo es que pongas en peligro la vida de tu hijo, sino que pones en peligro a los que están a su alrededor.
    Y el caso de las vacunas que tienes que pagar tú… en fin. Nosotros le pusimos la del rotavirus pero ahora mismo económicamente no nos podemos permitir la del meningococo B. No comprendo como te la recomiendan pero no la incluyen en el calendario de vacunación…

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Lo de las vacunas de pago me escuece mucho. Me parece una injusticia social para esas familias que no puedan asumir su coste. La sanidad no debería ser un lujo para nadie.

      Responder

  11. Pilar_MamásFullTime

    Completamente de acuerdo.
    Las vacunas salvan vidas y no hay más que decir, sólo hay que echar un ojo a los datos a lo largo de la historia para darse cuenta de ello…

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Supongo que no conocerán a nadie con cojera por la polio, por ejemplo, y no es nada difícil, yo conozco a varias personas con discapacidades a cuenta de ella. Fíjate tú si las vacunas son buenas que hoy en día la mayoría de gente no conoce la enfermedad ni por su nombre.

      Responder

  12. Amparo

    El hijo mayor de mi mejor amiga tiene autismo. Desde el primer momento supo que no fue provocado por las vacunas (como los antivacunas aseguran) tanto así que no dudo en vacunar a sus otros dos hijos pequeño cuando corresponda por edad.

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Ojalá la causa del autismo tuviera una explicación tan sencilla…

      Responder

  13. Amparo

    El hijo mayor de mi mejor amiga tiene autismo. Desde el primer momento supo que no fue provocado por las vacunas (como los antivacunas aseguran) tanto así que no dudo en vacunar a sus otros dos hijos pequeño cuando corresponda por edad.

    Responder

  14. Annabel

    Lo peor de este tema, por lo menos en mi caso, fue que nos pilló totalmente por sorpresa, de repente en una revisión te ponen las obligatorias (que yo jamás me había cuestionado tampoco no ponerlas) y te dan una lista con las “optativas” y que decidas. Yo, casi recién parida y sin tener estudios de medicina no me consideraba para nada capacitada para tomar de repente esa decisión… En realidad la poca información que te dan. No sé, tal vez deberían preparar charlas en los CAP o informar a las familias de alguna manera mejor, sobretodo porque si tan importantes son ¿porque no las ponen como obligatorias? Y luego ya que en algunas comunidades si estén pero en otras las tengamos que pagar era de chiste :S

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Yo para eso siempre confié en el criterio del pediatra. Para temas de crianza como lactancia, colecho, pues no, porque creo que los pediatras dan más opiniones personales que otra cosa. Pero para las cuestiones médicas y de salud para mi sin duda la opinión del pediatra era punto de partida para tomar una decisión.

      Responder

  15. 30 y... y mamá

    Maravilloso post!!! Opino igual que tú en todo y cada uno de los los puntos. A ver si este post llega a todos esos “antivacunas” y dan paso a la cordura en vez de a la locura. Lo siento pero no entiendo a aquellos que prefieren dejar expuestos a sus hijos y por extensión a otros muchos niños que aún vacunándose sean más pequeños y aún no han podido ponérselas. Por favor conciencia!!!

    Responder

    1. Aventura Embarazo

      Si llega a ellos estoy segura de que me llamarían de todo menos guapa, aunque si ayudar a abrir mentes y despertar conciencias, me daría por satisfecha.

      Responder

  16. ruth2m

    Menudo post!! La verdad es que hay mucha controversia estos días, supongo que tambien por la polemica y lo dificil que está siendo conseguir vacunas de BEXEROS (una mami en espera aysh)

    Yo la verdad no tengo mucho conocimiento de causa, vacuno a mi hijo porque pienso que es beneficioso, aunque a veces oyes cosas que te dan repelús y te entran las dudas ….lo que es muy cierto es que la medicina avanza y las vacunas (pienso) son beneficiosas para multitud de enfermedades en la actualidad

    Responder

  17. María - Pañales y Más

    ¡¡Qué bien escribes, Ale!!

    Toda la razón del mundo, creo que es gente que se aburre y no sabe qué hacer con su vida, pues que juegen con la suya y no con la de sus hijos!! Seguro que ellos y ellas tienen todas las vacunas puestas!!

    y es eso, ahora vivimos más años por los avances que hay, y sino que se lo pregunten a nuestros abuelos o abuelas!!

    Qué poca cabeza tiene la gente!!!

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

once + 2 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.