De la conciliación y otras utopías #viernesreivindicativo

#viernesreivindicativo es una iniciativa de surgida del movimiento MAREA FUCSIA que, como bien dice en su manifiesto, “está conformada por los padres y madres de los ciudadanos del mañana a los cuales se les está condenando a un futuro de escasez moral y detrimento social.
Concienciados con la necesidad de actuar en consonancia con nuestro
deber como padres y madres de velar y defender el bienestar de nuestros
hijos.”

El hastag de hoy es #MFpormihijos. Porque todo lo que hagamos por ellos será lo mejor que hagamos en nuestra vida. Porque se merecen nuestro esfuerzo, nuestra lucha, nuestro sacrificio. Porque se merecen una vida, un futuro y un porvenir digno. Porque nos necesitan.

Ahí va mi berrinche de hoy.

Hoy es día no lectivo en Huelva, con motivo de la Romería del Rocío, por lo que los niños están en casa. Papá por suerte después de 16 meses en el paro está trabajando, es algo temporal pero es más que nada. Yo estoy trabajando.

¿Y qué hago con los niños? Suerte que está la abuela que ha venido a quedarse con ellos para que nosotros podamos ir a trabajar.

Desde que soy madre lo que peor he llevado es tener que dejar a los niños para ir a trabajar, tener que hacer un tetris en esos momentos en los que ni papá ni yo podemos ocuparnos de ellos. Cuando decidí emprender mi propio negocio, cerca de casa, pretendía facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, poder pasar más tiempo con mis hijos y ellos conmigo, porque os necesitamos recíprocamente, y porque no quiero ver sus vidas pasar sin disfrutarlas a tope.

Una mierda para mi. Siento ser vulgar y soez pero es la cruda realidad. Concilio mejor que cuando trabajaba por cuenta ajena, desde luego, pero aún así no se acerca ni de lejos a la conciliación ideal, y no creo que nunca la logre.

En mi caso es una ventaja tener un negocio propio y que, en caso de necesidad -o gusto- cierre para ocuparme de ciertas cosas. Ayer cerré porque salían la hermandad para el Rocío y quería llevar a mis hijos a verlas, es algo muy bonito y que disfrutan mucho, no me arrepiento porque da gusto ver sus caras de alegría y o bien que se lo pasan. No es una necesidad como una tener que llevarlos al médico, pero también me gusta estar en esas pequeñas cosas y que algún día recuerden cuando su madre los llevaba a esos actos que tanto disfrutran.

Fue una excepción porque la cruda realidad es que si no abro no gano, si no gano no cobro, y si no cobro no comemos, es así.

El caso es que sí, tengo la ventaja de que si me hace falta cierro, me traigo a los niños, dejo a alguien que me sustituya, pero esas ventajas tienen parte de consecuencias negativas. Si cierro no gano; si me traigo a los niños no me dejan trabajar -son niños, la tienda es muy pequeña y me la desmontan en cerocoma- si dejo a alguien a cargo no la conoce igual que yo y las clientas que están acostumbradas a mi son reticentes y prefieren volver cuando esté yo -o no volver-. 

¿Me facilita las cosas? SÍ, ¿Es rentable? NO.

Y al fin y al cabo acabo pasando más tiempo fuera de casa que dentro, o más tiempo trabajando que con los niños. Porque a mediodía entre acabar de preparar la comida, darles de comer, recoger un poco, me da la hora de irme de nuevo a la tienda; y cuando vuelvo por la tarde-noche toca baños, cenas, acostarlos… Al menos soy yo quien lleva y recoge a mi hijo en el cole, y con las tardes largas puedo disfrutar un poco más de ellos, o cuando se bajan a la plazoleta entran y salen de la tienda y lso tengo por aquí.  Pero también trabajo en casa, aprovecho los ratos que puedo porque en la tienda no me da tiempo a todo, por lo que hasta allí les robo tiempo.

Hoy está lloviendo a cántaros, mi madre está en casa con los peques pero no puede quedarse hasta que cierre, así que tendré que cerrar antes de tiempo para subirme con ellos. Y esto es todo lo que yo puedo presumir de conciliación, poder hacerme cargo de mis hijos a costa de cerrar las puertas de mi negocio.

Para mi es mucho mejor que trabajar por cuenta ajena, pero no es nada fácil.  Porque desde luego, la opción de no trabajar no es viable, no lo era antes trabajando los dos con contrato indefinidos, en una administración pública él y en una sólida empresa yo, como para plantearme no trabajar ahora. De hecho me alegro de nunca haberme planteado haber dejado de trabajar para dedicarme a mis hijos, con todo el dolor de mi corazón, porque creo que hubiéramos pasado muchas penurias que desde luego no deseo para ellos.

A menudo suelo pensar que conciliaré realmente el día que me toque una Primitiva. Mientras tanto toca seguir currando y conciliando como se pueda.

Así que hoy mi reivindicación es para ellos, porque me necesitan. Porque quisiera trabajar y y tener tiempo para ellos. Porque unos hijos con el apoyo y la presencia de sus padres serán mejores personas en el futuro. Porque debemos criarlos y educarlos nosotros y no otros en nuestro lugar. Porque de su infancia depende su futuro. Porque no somos padres para que otros hagan nuestro trabajo. #MFpormishijos.

4 thoughts on “De la conciliación y otras utopías #viernesreivindicativo

  1. Marieta

    Me uno a tu reivindicación!!!
    Y es verdad, yo también conciliaré cuando me toque la lotería…hasta que llegue ese día, a pringar! Y no eres vulgar, es que ni hay otra palabra…es una Mierda!
    Un abrazo!!

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    1. @Alesandrilla

      Pues a seguir soñando, y mientras adaptarnos como podamos 😉

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  2. Sofia

    Pues yo, sinceramente, te envidio.

    Yo trabajo mañana y tarde de lunes a viernes.
    Salgo a las 8 y llego a casa corre que te corre para estar 15 minutos de reloj jugando y sacar pijamas y preparar baño (nos bañamos juntas para optimizar tiempo) y con el pelo aún mojado o sin recoger el baño ponernos a cenar porque se echa la hora encima.

    Y … ¿vacaciones? 2 semanas al año
    (no, las otras 2 ni las cobro ni las disfruto).

    tú al menos puedes decir eso de "aunq no cobre hoy, voy a poder estar con mis hijos para tal o cual cosa", tienes esa libertad, ese poder tantear y elegir. yo no.
    no puedo ir a las citas de su pediatra, ni a sus vacunas, no podré llevarla o recogerla del cole o de la guarde porque no me da tiempo con el horario, no puedo darle el desayuno ni almuerzo ni comida ni merienda, sólo la cena.

    "nuestro ratito" es cuando me meto con ella en la cama a leer un cuento… y aún así he de estar mirando el reloj porque son las 10 y media de la noche, porque tarda entre cuento,agua,besos y demás más de una hora en dormirse y aún he de preparar ropa y mochila para el día siguiente … y me acuesto a las 1000… y no he hecho nada de casa, eh? o practicamente nada.

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    1. @Alesandrilla

      Yo llego a mi casa mínimo a las 9 de la noche y a veces alguno de los dos ya está dormido.
      Vacaciones no me hago ilusiones porque es más de lo mismo, día que no abra día que no cobro, por lo que creo que las vacaciones no me las podré permitir, como mucho un par de días o tres cerca de un fin de semana, siendo generosa.

      Cierto es que para mi es un desahogo poder llevar a los niños al médico cuando les hace falta, o atender algún asunto de ellos, pero siempre es a costa de cerrar las puertas de la tienda y no cobrar el tiempo que estoy fuera. Y eso, cuando hay facturas que pagar, mercancía que reponer y una compra que hacer, se nota.

      Por eso digo que la conciliación es una mierda, porque si trabajando por cuenta ajena es una utopía, trabajando por cuenta propia no es un paraíso, y cada ventaja es a costa de costarme dinero.

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