10 meses de lactancia materna

La lactancia materna es el pilar básico de mi maternidad y la crianza de mis hijos, por eso se merece que hable de ella detenidamente en lugar de ser un punto más a comentar en las cositas de mi niña.


La verdad es que no me puedo quejar porque 10 meses de lactancia no es mala cosa; pero es curioso como pueden ser tan diferentes las lactancias de dos hijos cuando la madre es la misma y la experiencia previa es un paso adelante.
La lactancia de Antía empezó mucho mejor que la de Iván gracias a esa experiencia, a la de la lactancia y la crianza, como no. El hecho de que quisiera iniciar este vínculo tan especial en el momento del nacimiento de mi hija con el contacto piel con piel hizo que el comienzo fuera más instintivo y natural. Hemos pasado por pequeñas dificultades como inicios de mastitis, poca puesta de peso, dificultades que con paciencia y mucha seguridad en mí misma hemos ido capeando.
Pese a que está siendo una lactancia muy feliz y placentera no puedo evitar tener la certeza de que es totalmente diferente a la lactancia con Iván. Él era un apasionado de la teta, podía mamar a todas horas, dependía de ella para dormir, era su consuelo, su refugio, su chupete, su juguete; Antía sin embargo no tiene nada que ver, si bien le encanta su teta no es nada dependiente de ella, puede dormir tranquilamente con su chupete e incluso si no se la ofrezco a veces ni se acordaría de ella.
Esto me lleva a pensar desde hace algunas semanas que, de no ser por mi propio empeño, creo que se habría destetado sola. Tanto es así que hay días que me olvido de ofrecérsela y es cuando me noto el pecho algo más hinchado que me doy cuenta de que no ha mamado en todo el día. Cuando se despierta por la noche normalmente con el chupete se calma al momento y sigue durmiendo, solo necesita teta una vez en toda la noche y se satisface en cuestión de segundos, volviendo a dormir como un tronco; teniendo en cuenta que con Iván opté por el colecho porque demandaba mucho durante la noche, una experiencia no tiene nada que ver con la otra.
No voy a decir que me preocupe pero no puedo evitar sentirme extraña, pues no contaba con esto. Me esperaba una lactancia prolongada, una niña dependiente y feliz con la teta, y si bien mi niña es feliz cuando mama, es igualmente feliz cuando gatea o cuando juega con cualquier cosa, es decir, siento que la teta le gusta porque la tiene ahí, pero si no la tuviera no la echaría de menos. 
Y eso me tiene desconcertada, pues nos e muy bien qué hacer. Es decir, sí se qué hacer, seguir dándole mientras pueda, pero claro, dadas las circunstancias hace que me plantee cosas que con Iván no me hubiera planteado a estas alturas:
– Sería un momento ideal para destetar pues ahora mismo, y más veces de las que quisiera ,me asalta la duda de si hacerlo o no; yo no quiero, pero si ella no le hace fiestas, ¿tiene sentido continuar?
– Le ofrezco agua y le gusta pero le cuesta beber, pues intenta succionar del vaso como si fuera la teta y claro, no es lo mismo. Pero bebe, le encanta coger el vaso ella sola y metérselo en la boca. Se que con la teta también bebe, y en verano hace mucho calor, la aportación de líquidos debe ser mayor…
– La bicha es muy bicha y a veces en lugar de mamar juega; su juego es atraparme el pezón entre sus encías, estirarlo y soltarlo como si fuera un elástico. Eso duele. Pero así ha aprendido el concepto de la palabra NO porque cuando me lo hago y le digo NOOOOOO me hace un pucherito y hasta llora con un drama digno de OSCAR de Hollywood.
– Vale, la desteto, ¿y ahora qué? con lo bien que estoy sin regla, ¿me valdrá la pena dejar la lactancia ya demás volver a pasar por lo más desagradecido de ser mujer? Con lo que me ahorro en tampones y compresas…
– Aunque con la lactancia se recupera antes el cuerpo, se que mientras siga lactando me voy a estancar en un peso (en el que estoy ahora) del que no me voy a mover hasta que deje de dar el pecho; mi cuerpo es muy sabio y retiene todo el líquido necesario para mantener mi lactancia, y por más que lo intente no bajo más peso. Lo comprobé con Iván, fue dejar de darle el pecho y deshincharme en apenas un par de semanas. Otras, y la operación bikini a la vuelta de la esquina, con lo bien que me vendría reducir el michelín…
– Ya no uso ropa de lactancia ni me veo limitada en la vestimenta, pues en la calle no suele pedir y si lo hiciera se quedaría tranquila con su chupete o bebiendo agua, con lo que puedo usar mi ropa habitual sin tener que hacer el superman cada vez que la niña quiere comer. Tampoco se me hincha el pecho, al menos no se me endurece, aunque es cierto que llegada la hora de la noche estoy más exuberante que recién levantada, eso no lo puedo negar.
Sí, elucubro constantemente porque con Iván la cosa estaba muy clara, el niño quería teta y no había razones para no dársela. En este caso no tengo razones para no dársela a Antía pero ella no la demanda apenas. Podría aprovechar para un destete sin traumas, natural y casi espontáneo.
Pero, pensándomelo bien ¿Por qué destetar?, no la demanda pero no la rechaza, la consuela cuando se despierta por la noche, a mi no me incomoda y los breves momentos que tenemos, aunque solo sea una vez al día, los disfrutamos. Porque cada instante que tetea y me mira con complicidad, vale la pena; porque cada vez que se duerme sobre mi pecho como si fuera su mejor almohada, vale la pena; porque cuando llora y mi pecho le calma, vale la pena; porque aunque solo sea una vez al día… vale la pena.
Así que sí, aunque solo sea por ese pequeño ratito al día que aún mantenemos, vamos a seguir. Porque no encuentro un motivo para dejarla, porque no hay nada que me incomode, nada que me impida seguir adelante. A lo mejor nos dura una semana más, un mes más, un año más, ¡quién sabe! seguiremos mientras ella no la rechace, porque mientras ambas nos sintamos cómodas y satisfechas durante esos momentos, seguiremos disfrutándolo. Porque cada minuto de más vale la pena vivirlo.

9 thoughts on “10 meses de lactancia materna

  1. Sesi

    Pues me parece la mejor decisión! 😉

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  2. Diamar

    Muy curioso Ale, dos experiencias totalmente diferentes; aitor es como Ivan muy demandante con el pecho y me encanta poder alimentarlo y consolarlo 😉

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  3. Eva

    Pues una decisión fantástica! Mientras te iba leyendo pensaba que aunque sea unos minutos al día ya vale la pena… Yo cuando pienso en los mejores momentos de mi vida, o una de las cosas que más me ha alucinado de ser madre, sin ninguna duda es haberle dado el pecho a mi niño. Así que aunque sea un ratito, disfrútalo!!!

    Besos!

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  4. Annie74

    Me parece genial. En el caso de la lactancia de pitufo.. cuando cumplio ocho meses se nego a tomar teta… estuvo asi tres dias seguidos.. yo no sabia que hacer.. Lo pase realmente mal, porque no estaba preparada para destetarle… el en cambio parecia que no queria volver a ver el pecho. Un dia me tumbe en la alfombra a jugar con el.. me subi la camiseta y al ver el pecho.. vino corriendo a tomar su tetita… el solito, feliz y contento. Y yo volvi a respirar tranquila. Despues de eso.. he escuchado que es normal que pasan por una especie de crisis en la que no quieren, pero enseguida retoman.
    Ya nos informas que tal va Antia.
    Besos.

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  5. Lady Kitty

    Mientras no la rechace y tú estés cómoda, por qué dejarla?? Me perece una muy buena decisión, un besito!

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  6. Ness

    Yo me encuentro en el lado contrario. Con Ivan fué como tu con Antía. Además empezamos la guarde y dejó de depender tanto de mi…En cambio con Emma, es un enganche…No me demanda en demasia, pero en cuanto me ve los pechos se lanza a ellos…Yo lo estoy llevando mal, la verdad, pq las noches se me hacen mu malas, se despierta muchas veces y voy cansada todo el día.

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  7. Sofia

    la lactancia es maravillosa (con sus dudas y problemas pero maravillosa) pero cada bebé es diferente, como bien dices.
    y las necesidades de uno no son las de otro aunq sean hermanos.

    yo, si me permites opinar, en tu caso no la destetaría (puede q aquí hable más mi deseo frustrado por haber seguido dando el pecho q la razón-cabeza).
    pero… si a tí te encanta (porq te encanta) y ella no la rechaza ¿Por q quitar el pecho?

    Antía ya tiene alimentación completa complementaria, yo veo el pecho ahora mismo como su "postrecito".
    y a todos nos gusta el postre no ? jejejeje.

    ella come y bebé fuera del pecho, pero si le gusta ese contacto contigo para jugar y a tí no te importa (al contrario, estás maravillada) ofrecérselo.
    ¿por q quitarlo?

    ojalá yo pudiera todavía seguir dándolo, sería maravilloso.

    besos

    P.D. Y Antía sin duda preciosa.

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  8. Cindy RI

    hola, que curioso al leer tu post era como leer mi propia historia! era exactamente igual, el mio se pasaba dias enteros sin tomar el pecho y tenia que recordarselo yo, casi siempre lo usaba para dormirlo pero estaba 5 minutos mamando se dormia y se viraba y ya no queria mas, a nuestra mala suerte le contagiaron un gripaso que acabo en otitis y estuvo una semana sin comer, yo tambien acabe con la misma gripe pero yo no le di importancia a lo mio hasta que el se recupero, esos dias le ofrecia el pecho a todas horas y no queria se ponia a llorar, y al final de 10 dias se mejoro y como no tomaba pecho y ensima yo notaba que me salia muy poca leche, pues decidi quitarselo de una vez por que yo necesitaba tomar medicamentos, ademas tenia una operacion pendiente de nariz por la lactancia, asi que se desteto y yo me opere y no la echa de menos aveces cuando lo veo llorando mucho se lo ofresco aver si es por eso que llora pero no quiere ni acercarse, y de verdad extraño darle el pecho pero sobretodo por la noche por que le cuesta un mundo dormirse al pobre pero bueno tampoco me arrepiento, tenia que ser asi 😀

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  9. Anónimo

    Hola a todas.
    Por segunda vez he sido mama.
    A mi primera hija pude darle el pecho hasta los cinco meses, cuando de repente un día la rechazó y no quiso más. Para mi fue duro, porque yo estaba muy sensibilizada con el tema y quería dar el pecho cuanto más tiempo mejor.
    Con mi segunda hija, que nació hace poco más de un mes, estoy teniendo problemas: he pasado por una mastitis y, lo peor, no me coge bien el pecho y los dolores son tremendos, lo que está haciendo q me plantee si seguir o no con la lactancia.
    Me gustaría saber si os seguís reuniéndo el primer viernes del mes, a ver si con vuestras orientaciones podemos mejorar la lactancia

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