“Cortando” por lo sano: Mamá cambia de look

Llevo varias semanas en las que me encuentro bastante agobiada porque no tengo tiempo para hacer nada. Antía solo quiere estar conmigo y no puede perderme de vista porque se pone a llorar desconsoladamente, e Iván está igual, cuando estoy con él o me dice “Mamá, tu aquí conmigo” o me persigue a todas partes como un perrito faldero.
Y no es que esto sea malo, pero creedme de verdad que a veces necesito un respiro para al menos poder vestirme o ir al baño con un poquito de intimidad. ¿Intimidad?, “me no conocer“, tanto que incluso me enfado, me enfado de verdad porque si vamos a salir siempre soy la última en poder arreglarme, tras preparar ropa de los niños y vestirlos, se me echa el tiempo encima, no se qué ponerme y para colmo tengo a una niña llorando a grito pelado y un niño incordiando a mi lado, abriendo y cerrando las puertas del armario y metiéndose por el medio, no puedo pararme a escoger ropa y disponer de 5 minutos sola para vestirme.
Me ducho cuando puedo y corriendo, pero de secarme el pelo ni hablar porque o  la niña no aguanta tanto tiempo sin verme o voy de nuevo con la hora pegada al culo y no me da tiempo. Así que mis pelos hasta hace 2 días eran dignos de una catástrofe, una melena sin forma, cada pelo por un lado, y me estaba agobiando con tanto pelo (no es que tenga mucho, pero sí estaba ya muy largo), eso de tener que salir a la calle con el pelo mojado, el flequillo sin arreglar y al final tener que hacerme una coleta para ir medio decente. Y como a estas alturas hay que ser páctica, qué mejor que intentar economizar el tiempo para llegar a todo y no tener que decir “¡y yo con estos pelos!”.
Así que no me lo he pensado y este sábado, aprovechando que iba a darme las mechas, me corté el pelo. Bueno, sí me lo he pensado, una semana ni más ni menos, porque adoro una melena, me ha costado mucho tenerla, y me acosaba la idea de arrepentirme de cortármela. Pero a medida que la idea del corte del pelo iba penetrando en mi cabeza mi melena empezó a incomodarme cada vez más, hacía pruebas frente al espejo recogiéndome la melena a modo de corte media melena para ver el efecto y me gustaba, he rebuscado entre fotos antiguas, he intentado recordar cómo se vive con el pelo corto, y el viernes estaba ya deseando meterme la tijera. Sí, estaba convencida, después de varios años con el pelo largo (al menos por debajo de los hombros), y pese a las dudas del arrepentimiento (que las sigo teniendo) había llegado el momento de “cortar por lo sano”.
Photobucket
Mi idea era dejarme una media melena apañada, fácil de manejar y peinar y que me pudiera recoger en una coleta; pero ya se sabe que cuando la peluquera mete tijera “las palabritas se las lleva el viento”. Al final el “no me cortes demasiado” se quedó en un corte de pelo radical, con el efecto paliativo de que al estar más largo por delante parece que no lo es tanto. Pero sí, ha cortado, tanto que de aquí a que me pueda volver a hacer la coleta mi niña andará, hablará y tendrá ya por lo menos media dentadura.
Photobucket
Pese a ello el resultado ha sido bueno, porque me siento realmente cómoda, liberada, desahogada, y porque no me queda mal, todo hay que decirlo. Ayer me encontré a una amiga que no me veía desde a penas 3 semanas y estaba alucinada, pues además he adelgazado 3 kilos (a fuerza de renunciar a mi repostería, a los dulces y a la buena comida) y me decía que parecía una chiquilla de 20 años, menuda alegría para el cuerpo que me dio.
Pues sí, afortunadamente aún me queda un ápice de lucidez que me ha hecho despertar y decirme que tengo que cuidarme un poco más. Me ha sentado bien el cambio de look, me ha sentado genial perder estos kilitos (e ir entrando de nuevo en mi ropa), y lo que mejor me sienta es verme de nuevo como soy yo, dejando atrás mi imagen de embarazada y de recién parida.
No hay que olvidar que, a pesar de ser mamis y de dedicarnos en cuerpo y alma a nuestros hijos, que así lo requieren y además lo merecen, tenemos que guardar un ratito para nosotras y no dejar de cuidarnos, porque si nos dejamos luego cuesta mucho recuperarse. Es algo que siempre he tenido muy claro, no dejarme demasiado porque se que luego me arrepentiría. Cuando me puse a dieta meses después de tener a Iván y empecé a recuperarme, con la intención de tener un segundo hijo, había quien me preguntaba para qué tanto esfuerzo si luego iba a engordar de nuevo con el embarazo, y yo contestaba que precisamente lo hacía por eso, porque si arrastraba kilos y volumen de más del anterior embarazo y sumaba los del nuevo, entonces me costaría muchísimo más recuperarme y posiblemente me acostumbraría a estar más gordita y me aceptaría así, sin plantearme en volver a mi ser.

Y no quería que eso pasara, y no quiero que pase ahora, y tan poco me ha costado que en poco menos de 3 semanas he logrado volver a ponerme mucha de mi antigua ropa, y sin demasiado esfuerzo, pues tampoco estoy pasando hambre ni dejando de comer.

Ahora estoy relajada porque al menos mis duchas serán más cortas (al no tener que lavarme una cabeza con melena) y mi pelo estará arreglado en 5 minutos sin salir echa un adefesio a la calle. Esto me hace recordar una escena de “Magnolias de Acero” en la que Julia Roberts, tras ser madre, se corta el pelo porque siente la necesidad de simplificarlo todo.

Y así exactamente me siento yo, necesito que todo sea más simple para poder dedicarme a mis hijos sin dejarme yo de lado.

17 thoughts on ““Cortando” por lo sano: Mamá cambia de look

  1. Sesi

    Te queda genial! ^^
    Es cierto que estás estupenda!!

    Responder

    1. Nereida

      Gracias Sesi!

      Responder

  2. Annie74

    Pues estas muy guapa¡ Yo tengo que pasar tambien por la peluqueria.. a ver si saco tiempo ;D

    Responder

    1. Nereida

      Sacar tiempo es lo difícil verdad? yo tuve que ir contrarreloj, madre mía que estres 🙂

      Responder

  3. Sofia

    mira q gusta q nos quieran tanto y deseen estar con nosotras sus mamis… peroooo… ese estado de mamitis aguda cansa un pelín !!11

    es q no te da lugar a nada…

    estás muy guapa.
    me gusta mucho más tu nuevo estilo, más modern.

    Responder

    1. Nereida

      Sí que puede llegar a cansar sobre todo cuando son dos los que tienen mamitis.
      Gracias por el cumplido, me alegro de que te guste, ahora me queda acostumbrarme 🙂

      Responder

  4. Carol

    Guapísimas las dos! Te queda muy bien!
    Si te sirve de consuelo yo también me agobio con tanta demanda y eso que sólo tenga una.
    Yo debería cuidarme más, pero es que no encuentro los momentos.
    Un abrazo

    Responder

    1. Nereida

      Gracias Carol!
      Pues los momentos hay que buscarlos como sea…

      Responder

  5. Raquel

    Ay hija, tiempo! si es la palabra clave para toda mamá, como dice Sofía, nos encanta esa mamitis… pero cuando es crónica agota un poquito.
    Intimidad es una palabra que yo desterré hace tiempo de mi vocabulario, aquí ya todo (o casi todo) es a puerta abierta, y si es a puerta cerrada debe ser hablado, radiado y poco menos que televisado "sí, estoy aquí!… no, no me he ido!… puedo estar un ratito sola?, por favor!?"…. Las duchas son de cinco minutos… ainsss, que no daría yo por un baño, sólo uno… relajada y sin estar diciendo "que ya vooooooy!!"…
    Pero bueno, si hay que sacar un momentito para ir a la pelu, se saca… y a vista del resultado, merece la pena.
    Te ves guapísima con ese corte y lo más importante, que se te ve cómoda y como tú dices, le dedicas menos tiempo al pelo y más a los niños…

    Besos guapa!

    Responder

    1. Nereida

      Raquel qué bien lo has descrito, suscrino cada una de tus palabras porque me pasa exactamente lo mismo que dices.

      Y lo que dices, al menos con el pelo corto me ahorro tiempo y escuchar llantos 🙂

      Responder

  6. London

    Estás preciosa!!! a mi me ronda la idea… me ronda y vuelve a rondar pero al final na de na!

    Responder

  7. Nereida

    Pues así andaba yo porque mi pelo es mi pelo y con lo que me gusta un pelo largo… pero ya me podía la necesidad de quitarme trabajo, y la verdad es que lo he notado un montón porque ahora me lo arreglo en un momento.

    Responder

  8. Princesa Fol

    Estás muy guapa! yo más no puedo ya cortar! ;D

    Responder

  9. Paris

    Estás genial y guapísima!!!
    has hecho lo mismo que hice yo hace justo unos meses…me corté la melena…me dio pena, pero me ayudóa arreglarme antes…ahora me haría falta cortar de nuevo…pero me da un palo!!! y eso que voy dejando pelos largos por toooodas partes…qué horror..

    No he visto es peli de julia Roberts, me la recomiendas??'va sobre la maternidad?
    Veo que lo de hacerlo más simple es lo que hacemos o intentamos hacer todas jajaja

    Tu estás muy guapa, te lo digo yo.
    Un besazo

    Responder

  10. LA TETA REINA

    Estais divinas!

    Desde luego el pelo corto es super cómodo, en mi caso para que sea cómodo me lo tengo que cortar a modo de chico si no quiero ir como un champiñon por la vida. Ahora lo tengo bastante largo y no sé si pegarle un buen meneo o dejármelo crecer un poco más.

    Eso de no poder ni ir a mear tranquila… ains! q agobiante resulta a veces.

    Besos

    Responder

  11. Maria

    Estas muy guapa!!!Me alegro de que te encuentres mejor y mas contenta contigo misma!! Un besito

    Responder

  12. Elena

    Yo siempre he llevado el pelo en media melenita, pero ahora me hace falta un corte de pelo urgente y no me atrevo porque no lo se decir en frances y a ver si me van a hacer una escabechina.

    Por cierto, te he dejado un premio en mi blog,
    http://www.educandoacuatro.blogspot.com

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

20 − 18 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.