De como volver a ser mujer y no morir en el intento

Menudo lunes, estoy que no me tengo en pie, entre el cansancio de haber trabajado el sábado y que esta noche mi niña no tenía ganas de dormir estoy que me duermo por las esquinas. Y es que ya no estoy para estos trotes, cómo noto el paso de dos embarazos por mi cuerpo porque estoy desentrenada y me falta fondo.
El sábado fue un día a tope desde que me levanté -vale, no madrugué precisamente-; teníamos un cumple en la casa de campo de una amiga y antes de ir dejamos la casa recogida y limpia. Aunque estábamos muy bien entre amigos a las 6 de la tarde tuvimos que despedirnos porque yo tenía que arreglarme para ir a cantar al hotel, pasé toda la comida procurando hablar poco y suave para no forzar la garganta. Así que tempranito a casa para ir con tiempo y no aturullarme.
Pero… tuve que parar en la óptica porque recordé que no tengo lentillas. Tuve que dejar de usarlas en el embarazo porque no las soportaba, tras dar a luz estaba acostumbrada a no llevarlas, como estábamos además sin cobrar no vi necesario hacer el gasto, y teniendo un par de gafas me apañaba bien. Pero una prefiere ir antes muerta que sencilla, y subir al escenario con las gafas como que no me mola. Pues eso, con suerte tenían mis lentillas y además me revisaron la vista no fuera que me hubiera cambiado, todo correcto.
Al final entre el camino del cumpleaños al Carrefour, el tiempo en la óptica y la vuelta a casa, llegué a las 7.30 de la tarde y habíamos quedado a las 8.50, vamos, que tenía una hora para “transformarme”. Así que nada más llegar me metí en la ducha, ya tenía en mente lo que me iba a poner, solo me faltaban los zapatos que se los había dejado a mi sobrina en año nuevo, pero ya tenía previsto sustituirlos por unos botines.
Nada más salir de la ducha tengo que hacer un impass, y es que cuando Antía dice que quiere teta, la teta tiene que ser inmediata; y teniendo en cuenta que iba a pasar varias horas fuera de casa, no podía dejarlo para otro momento, así que tal cual, recién salida de la ducha con el albornoz puesta dejé a la niña bien dispuesta.
Voy a por el vestido que tenía pensado ponerme y de repente recuerdo que no me lo puedo poner. Este miércoles me hago la depilación láser así que no tenía las axilas como para lucirlas, y ese vestido no admitía chaquetas por encima. Y para colmo, con este cuerpo de madre que tengo ahora mismo no entro en cualquier modelito. Abro el armario y de primeras veo un vestido perfecto, negro, corte bajo el pecho con falda globo, de tirantas pero perfectamente combinable con un bolero, éste mismo va a caer. Busco las medias, negras y bien tupidas, recordemos que me tengo que hacer la depilación láser y tampoco puedo lucir piernas, afortunadamente encuentro las medias a la primera. Un buen sujetador que me  mantenga sujetas a las amigas, que no es plan de llamar la atención bailando con mis pedazo de cántaros. Bingo, también lo encuentro a la primera.
Me doy un aire breve con el secador, me visto y dejo que se me vaya secando el pelo al aire mientras me maquillo, para ir adelantando. Voy a coger el maquillaje y… aquí de repente me acuerdo de Princesa Fol y su entrada Problemas que surgen ante una cena de amigas, porque si bien el problema de vestuario lo suelo tener más o menos resuelto -tengo un buen fondo de armario- lo del maquillaje me descuadró. yo tengo el neceser de diario en el que una base en crema, unos polvos compactos, un rímmel transparente y el colorete me bastan y me sobran, pero una no puede subirse a un escenario con polvos compactos. Y maquillaje tengo, solo que no sabía dónde, así que me pase un buen rato revolviendo los cajones del mueble del cuarto de baño hasta que encontré la barra verde para las ojeras, la barra de maquillaje profesional, la sombra de ojos acorde con el bolero dorado que llevaba, el rímel negro que no estuviera seco y una barra de labios resultona. Al final lo encontré todo pero a base de rebuscar como un perrillo busca su hueso, cuando antaño tenía todo mi maquillaje juntito y ordenado, es que las costumbres se pierden con la falta de uso. El tiempo que perdí rebuscando el maquillaje lo tuve que descontar de la propia tarea de maquillar, menos mal que conservo la maña y en un momento estaba con la chapa y pintura en perfecto estado. Qué buena es la barra verde, además de eliminar las ojeras disimula la mar de bien las cejas sin depilar, otra tarea pendiente para esta semana.
Para cuando acabé la tarea del maquillaje solo me quedaba otro golpecito de calor con el secador y pasarme la plancha, tardé 10 minutos escasos, suerte de tener pelo de rata, se arregla en un momento. Ya estaba vestida, maquillada y peinada.
Me voy a por los botines y de repente diviso en el hueco entre el armario y la pared (el típico hueco donde solo caben cosas que no sabes dónde guardar) un par de zapatos de charol negro con un tacón mediano; se me ilumina la bombilla sobre la cabeza, no logro recordar de dónde han salido esos zapatos, los encontré hace no mucho haciendo limpieza de armarios, están nuevos y me da por pensar que me los habré comprado en algún mercadillo, pero no lo recuerdo. Aún así, son perfectos para la ocasión, me los cuelo y me guardo los botines en una bolsa por si los zapatos fueran una tortura. 
Al final estaba lista, arreglada y con todos los perifollos, 10 minutos antes de la cuenta en el sitio que habíamos quedado, ¡no me lo podía creer!.
La actuación fue bien, pero me costó, vaya que si me costó. Yo me muevo mucho, soy muy bailona y cuando iba con mi orquesta a tocar no paraba en las horas que estábamos en el escenario pero ah, qué buenos tiempos aquellos. Ahora al tercer baile estaba ya como los viejetes, con un dolor de lumbago que no me lo podía creer. Menos mal que yo iba de apoyo y tenía que cantar menos temas que mi compi, pero claro, a mí no me gusta estar clavada como un palo, así que una vez entré en calor me movía bien, recordando viejos tiempos. Las 3 horas se me pasaron rápidas aunque en los dos descansos que hicimos me notaba cansadísima y me daba un bajonazo, pero bueno, acababa arrancando. La gente estaba animada, muchos españoles “contentos” celebrando San Valentín y yo venga ahí enseñando bailecitos para que el personal moviera el esqueleto, ¡cuánto tiempo que no hacía eso!.
Aunque hubo algo que me hizo sentirme algo incómoda, y es que cuando me dí cuenta quedaba como 1 hora de actuación y tenía las tetis como botijos llenitas llenitas, me las notaba hinchadas, y al mirarme al espejo me vi rebosante, no llevaba mucho escote pero vamos, que más de uno diría que menudo pedazo de tetas. Ains.
Cuando acabamos recogimos el equipo y vuelta a casa, llegué sobre las 2 de la madrugada y lo primero que hice fue ponerme a Antía al pecho, estuvo cerca de 1 hora mamando, ganas no le faltaron y a mí me hizo un favor porque buena falta me hacía descargar.
Me costó dormir, no estoy acostumbrada a acostarme tan tarde, y el domingo no me levanté hasta cerca de las 11 de la mañana. Y casi no me puedo levantar, qué dolor de espalda, qué agujetas en brazos y piernas, y la garganta la tenía como si hubiera tragado cristales, ¡qué oxidada estoy!. Vamos, que pasamos el domingo en casa porque tenía yo el cuerpo como para salir, ¡ni mucho menos!.
El sábado más. Tengo agujetas hasta en las pestañas, pero me queda una semana por delante para entrenar un poco, tendré que ponerme el vídeo de la Batuka y darle caña al bodie para nos sentirme como una viejecilla, ahora estoy más convencida si cabe de que necesito ir al gimnasio para darle marcha a mi cuerpo, esto no puede ser.
Y es que los embarazos se nota, ¡vaya si se notan!, al menos en alguien que se mueve tan poco como yo. Vamos, que me muevo, pero en coche, ¡como no!. Se nota que hay determinadas cosas que antes iban por delante que ahora han pasado a un segundo plano sin darme cuenta. Se nota que no tengo tiempo para mí. Y se nota que he aprendido a optimizar tanto el tiempo que lo que antes lo hacía en dos horas ahora lo hago en una, que no está mal. Se nota que no soy la misma porque ahora tengo a dos personitas que son el centro de mi vida, y sin darme cuenta me ocupo de que mis niños lo tenga todo, vayan siempre guapos, arreglados, con todas sus cositas, y yo me conformo con ponerme lo primero que pille a mano. 
Pero esta es mi vida ahora y soy muy feliz, y eso lo compensa todo con creces. A ver si el próximo sábado acabo con menos agujetas, que el domingo es carnaval y no pienso quedarme en casa.

9 thoughts on “De como volver a ser mujer y no morir en el intento

  1. Carol

    Yo creo que no hubiese podido ni con un baile, y maquillaje, uf, no recuerdo cuando fue la última vez.
    Al final, a pesar de las agujetas, fue todo un éxito y lo pasaste genial.
    Deberíamos hacer más ejercicio, verdad? Nos vendría genial, el problema el tiempo.
    Un abrazo

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    1. Nereida

      Pues intentaré sacar algo más de tiempo porque me estoy oxidando, de verdad, y esto no puede ser. Ahora la falta de tiempo no es excusa… un besote.

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  2. Princesa Fol

    Pues al final lo conseguiste pero me has agobiado! jajaja..besos

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    1. Nereida

      Sí que lo conseguí, y en tiempo record! para este sábado tendré más precaución, ya lo tengo todo preparado y organizado no vaya a ser jajaja. Un besote.

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  3. Maria

    Jajaja me alegro de q todo saliera bien!!! Que linda, seguro q estabas muy guapa!!! Este sábado mas!! Un besazo

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    1. Nereida

      Hombre, guapa estaba comparándome con el diario, que voy que mejor no mirarme al espejo… me estoy descuidando, esto no puede ser. Un besote.

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  4. Marta

    Genial que todo fuera tan bien…al ir leyendo me ha entrado un poco de estrés…pensando que no ibas a llegar a tiempo…jejejeje. Pues sí hay que buscar aunque sea un huequecillo para ponerse en forma…jejeje. Mucha suerte para este sábado!
    Besitos,
    Marta

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    1. Nereida

      Estrés el qu eme entró a mí, menos mal que soy apañá y resuelvo sobre la marcha que si no… Un besote.

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  5. Yaiza

    ufffff, pensé que no llegabas a tiempo, jajajajaj
    fijo que yo no resuelvo asi ni la mitad.
    Me alegro que todo saliera bien y el próximo sábado mejor.
    Lo de las tetas a tope y lo de no arreglarse nada me suena bastanteeee.
    cuando me pondré en forma? (contando que ya no lo estaba antes del embarazo pos imaginate).

    podías poner una fotito de lo guapa que estabas en las actuaciones…

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