Y Doña Teta conoció a Doña Mastitis

Editado para contar cómo me he tratado la mastitis.
La mastitis es una de las complicaciones de la lactancia materna más común, que sabiendo detectar a tiempo podemos evitar que se complique tanto para la madre como para el bebé lactante y la lactancia en sí.

Me lo venía temiendo, y casi casi lo cuento en la entrada de ayer, pero todavía no era obvio. Ayer tuve un día raro, tenía malestar general, me dolía todo el cuerpo y me sentía un poco febril, aunque no me puse el termómetro. Y tenía el pecho derecho algo dolorido, notaba que cada vez que mi bebé se enganchaba para mamar me dolía el pezón y pensaba que quizás me pudiera salir una nueva grieta, aunque me extrañaba. Así que le dije a mi señor marido que creía que lo que me pasaba es que tenía una mastitis, pero no le dí más importancia que la de tomarme un ibuprofeno.

Hoy se ha confirmado, he pasado la noche y me he levantado con el pecho derecho muy dolorido, al tocarlo lo noté muy caliente y duro en la zona interna (la del canalillo), y al mirarme al espejo vi que esa zona estaba muy enrojecida. Sin embargo el malestar general ya no lo sentía, solo el dolor en el pecho, y lo que sí tenía era el temor de ponerme a la niña y que me doliera todavía más. Pero sabía que lo que tenía que hacer precisamente era eso, ponerme a la niña lo máximo posible en ese pecho para que me lo vaciara bien y así lograr aliviar la congestión.

Conocer los síntomas de la mastitis ayuda a poder intervenir a tiempo y evitar mayores complicaciones. El mejor remedio es vaciar el pecho dañado, y para eso nuestro bebé va a ser el mejor ayudante; si así no consiguiéramos vaciarlo lo suficiente siempre podemos acudir al sacaleches. Para ayudar al vaciado es conveniente aplicar calor en la zona, bien en la ducha o bien con un paño caliente; sin embargo, para aliviar el dolor y la calentura que produce, una vez vaciado el pecho es bueno aplicar frío local mediante paños o compresas (este es consejo de la fisioterapeuta con la que hice unas clases práticas de cara al parto); tomar algún tipo de antiinflamatorio como el ibuprofeno en mi caso también me ha ido muy bien, pero cuando hay fármacos de por medio lo mejor es siempre que lo recete un médico. Y si la inflamación va a más, por supuesto que os vea siempre un médico, pues puede ser preceptivo el antibiótico aunque no vale cualquier tipo de antibiótico y el facultativo deberá tener los conocimientos sobre lactancia materna necesarios para manejar la situación y probablemente solicitar un cultivo de leche materna para saber qué tipo de antibiótico es conveniente.

Creo que ha sido consecuencia de la crisis que os contaba ayer, que mi pecho se ha descompensado un poco a la hora de adaptarse a las nuevas necesidades de mi niña. Ya veis, ni las mamás más experimentadas nos libramos de sufrir alguna de las dificultades de la lactancia materna, pero la experiencia y la información valen para saber que estas dificultades tienen fecha de caducidad.
He ido encontrándome mejor a lo largo del día, con el pecho dolorido pero se ve que se ha ido vaciando correctamente y ya no tengo los bultitos de esta mañana, sí tengo todavía la zona dolorida y algo colorada, pero se que lo vamos resolviendo. Lo peor no ha sido cuando mi niña ha mamado, sino cuando mi mayor se me ha tirado encima para jugar conmigo o darme un achuchón, he visto las estrellas del dolor que he sentido cuando me lo ha apretado y me he tenido que aguantar un par de lagrimones, lo reconozco.
Afortunadamente saber qué es una matistis, qué lo produce y qué lo remedia ha sido fundamental para tomármelo como algo completamente normal, que no debe influir en absoluto en la continuidad de nuestra lactancia. Y quiero contar esta experiencia porque a veces parece que somos madres perfectas a las que nunca nos ocurre nada malo y todo nos sale muy bien, que no tenemos debilidades y no sufrimos contratiempos, y quiero demostrar que eso no es así.
Soy una madre feliz que disfruto plenamente de mi maternidad y mis hijos pero también tengo mis debilidades, mis problemas y mis altibajos. Y la lactancia materna para mí es maravillosa pero no está exenta de las dificultades típicas a las que muchas os habréis enfrentado, pero no por ello voy a renunciar a ella; si surge un problema lo mejor es no agobiarse y buscar la solución cuanto antes, recuperarse y a seguir.
Así que a pesar de estos dos días de mal cuerpo, fiebre y dolor local, seguimos hacia delante. Doña Mastitis no podrá con Doña Teta, y la Princesa Antía ayudará a Mamá a que Doña Mastitis abandone el Palacio…

13 thoughts on “Y Doña Teta conoció a Doña Mastitis

  1. Cartafol

    Espero que mejores, es doloroso, pero merece la pena no?, yo he pasado por ello en mi segunda lactancia,ánimo

    Responder

  2. Frikimami

    yo tambien tuve algo de mastitis, y una perla de leche en el pezón, también, amos, de todo, para no perderme nada

    Responder

  3. Mamá (contra) corriente

    Yo no sabría como actuar, no tengo ni idea!

    Responder

  4. Nereida

    MamáCC, he editado el post para contar lo que he hecho para curarme la mastitis, espero que te ayude. Lo mejor, conocer los síntomas para saber detectarla a tiempo.

    CARTAFOL claro que vale la pena, si pasamos dolor de regla todos los meses no voy a aguantar unos días regulares con una mastitis, sabiendo que se cura?

    FRIKIMAMI lo de la perla de leche no lo conozco, aunque creo haberte leído algo…

    Responder

  5. Mamá (contra) corriente

    Muchas gracias! De todas formas, seguramente me termine comprando algún libro que trate la lactancia más en profundidad para ver si me empapo, creo que todas podemos sufrir en algún momento una mastitis y me gustaría estar al tanto. Gracias de verdad.

    Responder

  6. Nereida

    Pues yo te recomiendo "Un regalo para toda la vida", a mí me ayudó muchísimo.

    Responder

  7. Mamá (contra) corriente

    Sí, yo también estaba pensando en ese jaja

    Responder

  8. Annie74

    Viva doña teta¡
    nosotros nos libramos de mastitis, espero que estes ya recuperada del todo¡
    besos.

    Responder

  9. Maria

    Tienes toda la razon amor, identificar una mastitis es fundamental para salvar la lactancia y para que pase pronto. Muchsimo animo y espero que no dure mucho. Un besito fuerte amor

    Responder

  10. Carol

    Desde luego estar informado ayuda muchísimo, aunque eso no hace que podamos evitar una mastitis.
    Qué bien que tu hija sea la que te ayude, yo cuando tuve mastitis el problema era que con la pezonera era imposible descongestionar la zona, así que en cuanto noté los síntomas (que ya has contado) nos fuimos a urgencia para que no fuese a más.
    Espero que todo se solucione del todo.
    Un abrazo

    Responder

  11. Paris

    Uy que pupa!!! yo pillé algún que otro problemilla también en su momento. Pero al final tuve que ir a urgencias y …drenaje manual, que dolor!!!!
    venga que tu puedes contra eso y más, un besazpo!

    Responder

  12. El inicio de mi tercera lactancia materna I - La aventura de mi embarazo

    […] la posición de mi bebé a la hora de mamar para que me vaciara bien el pecho y evitar así una mastitis. Por suerte no hubo mayor problema, ni siquiera tuve décimas de febrícula y las molestias por la […]

    Responder

  13. Balance de mis experiencias con la LACTANCIA MATERNA - La aventura de mi embarazo

    […] Con mi niña apenas he tenido problemas: una pequeña grietecilla que pasó desapercibida, una mastitis que gracias a conocer los síntomas atajamos a tiempo, una incorporación al trabajo sin traumas, nada de importancia que nos ha hecho […]

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × 1 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.