Un festivo bien aprovechado, un día de Ikea para no olvidar y una reforma sorpresa

¡Creo que ya lo he dicho todo con el título! No me queda otra que resumir, tengo muchas cosas que contar y  muy poco tiempo para hacerlo.
El 12 de octubre es día de las pilares, y el día de la Hispanidad. El año pasado lo pasamos como corresponde en esta tierra de marinos pioneros, visitando el Muelle de las Carabelas, empapándonos un poco de la historia colombina. Este año nos ha acompañado un tiempo totalmente veraniego (el del año pasado tampoco fue malo) así que para aprovechar el tiempo decidimos hacer una escapada expres al Algarve, reservamos una Suite Junior en un hotel en Cabanas de Tavira, nos fuimos el martes después de salir Iván del cole y volvimos ayer por la noche.
Aprovechamos muy bien el tiempo, nada más llegar nos fuimos a la zona de las piscinas con una curiosa forma de pie (la piscina grande era la planta y 5 piscinas simulando los dedos, cada cual más pequeña que la anterior), y luego paseamos por el pueblo a la orilla de la Ría Formosa (muy similar a El Rompido).
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Ya el día 12 nos levantamos prontito, desayunamos y nos preparamos para ir a la playa, a la que había que llegar cruzando la ría en un pequeño barquito. Nos fuimos fular-mochila ergonómica con los niños en alto, sombrilla, toallas y tabla de surf y estuvimos un par de horas en las que Iván se lo pasó genial, hacía una temperatura envidiable y era una delicia estar en la playa. Al llegar al hotel comimos, otro ratito de piscina, y a las 5 de la tarde dejamos la habitación.

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Como Tavira está a unos 20 km de Ayamonte a la vuelta decidimos parar allí en un lugar del que habíamos oído hablar pero no conocíamos, su zoo. En un pequeño parque en el centro del pueblo, y de entrada gratuita, pudimos ver varios tipos de anátidas (patos, gansos y etc…), gamos, tortugas, loros, monos babuínos culirrojos primos de Rafiki, dos cebras, dos leones (león y leona para precisar), un tigre y dos osos pardos. Iván nunca había visto animales salvajes así, tan cerca, y estaba emocionadísimo, así que os imaginais lo bien que pasamos ese ratito. Además había un parque al lado, así que aprovechamos para que jugara un ratito y así rematar el día, que yo creo que ya no podía dar para más.
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Si no fuera por un problemilla con el hotel (nos cobraron 15€ de más por llevar un niño mayor de 2 años sin avisarnos en las condiciones de la reserva) habría sido un día y medio perfecto, porque el hotel nos salía en super oferta por 25€ (que al final fueron 40€), yo preparé comida y llevamos refrescos y agua, y allí nos gastamos la friolera de 0€, que así da gusto.
Y tras el día de fiesta, hoy tocaba Ikea. Llevamos tiempo queriendo comprarle una cama a Iván pero no estaba la economía para gastos extra y tuvimos que esperar, pero ya no queríamos dejarlo por más tiempo, que también hay que arreglarle la habitación a Antía, y esta mañana nos fuimos a primera hora. Tuve la previsión de no llevar el carrito de la niña, aunque al final la cosa se alargó más de la cuenta, salimos de allí a las 5 de la tarde después de un día “extraño”. 
Nos dimos el paseo de rigor por la exposición echando un ojo, y nos paramos detenidamente en la zona de las camas y el almacenaje infantil. Cuando por fin nos habíamos medio decidido bajamos al autoservicio y no nos paramos mucho, aunque cayeron como siempre las típicas tonterías; cuando llegamos al almacén y por fin cargamos la cama, y tras buscar y buscar los colchones, resulta que estaban agotados y nos hacía subir de nuevo a probar colchones nuevos. 
Eran ya las 2 de la tarde, yo estaba muerta de hambre, con ganas de hacer pipí y la niña empezaba a inquietarse, así que no estaba para esperas; al llegar arriba nos confirman que los colchones están agotados hasta no saben cuando, y me dicen que me lleve la cama y vuelva otro día a por los colchones, “¿y dónde duerme mi hijo, sobre el somier?”; así que le planteé a la empleada que nos vendiera alguno de exposición, todo problemas hasta que decimos la mágica frase “déjanos hablar con tu jefe”. Trucos de empleada de centro comercial que se conoce todos los recursos de los clientes petardos. Al final nos llevamos dos colchones de exposición tirados de precio, y con más gozo cuando nos enteramos que estaban en exposición desde este mismo lunes.
Entre medias dejé a mi marido haciendo las gestiones y me fui a dar el pecho a la peque. Maldita la hora en la que me las di de madre progre y me puse a tetear allí, tranquilamente en un sofá. Me quitaron el móvil. Lo saqué para llamar a mi madre y entre la teta, el fular, la niña que protesta o me echa un poquito, no se si no lo guardé o si lo hice mal y se cayó, el caso es que me levanté a buscar algo de comer y cuando a los 10 minutos aproximadamente me di cuenta de que me faltaba el móvil ya había desaparecido y al llamar no daba señal. De haberme metido en la sala de lactancia seguramente o habría pasado, o habría podido localizar mejor a los “manguis“. Así que a tomar viento el móvil, era el colmo del cansancio, el hambre y la mala leche.
Y lo mejor vino al cargar el coche, casi nos tenemos que quedar allí porque aquello era un tetris y  no lo que echaba yo en el bar al lado del instituto, y menos mal que el coche iba vacío y con un asiento menos que desmontamos y dejamos en casa, pero reíros vosotros de los coches que se bajan al moro en pleno mes de julio. 
Al final llegamos a casa a las 6 de la tarde, pero el montaje esperará a mañana, día de la reforma sorpresa. Reforma sorpresa para Iván, claro, que queremos que se la encuentre cuando llegue a casa, de momento solo la cama y el mueble con cajones, pero si me animo lo mismo voy y le cambio la cenefa en la misma mañana, todo dependerá de como tenga mis músculos mañana, que hoy no puedo ni pestañear.

Espero que a Iván le guste el cambio y se anime a dormir en su nueva camita, por lo menos si no quiere hacerlo solo podremos hacerlo su papi o yo sin tener que levantarnos con dolor de huesos de dormir en el suelo. Iván hubiera preferido una cama con escalera (la cama alta) pero hay que ser prácticos, y para que podamos dormir con él mejor una cama nido, o un diván como es en este caso. Intentaremos tunearla de alguna manera, aunque no estoy yo muy creativa, pero algo se hará.
Al final, la nena sin habitación y el rey de la casa estrenando de nuevo, visto así parece hasta injusto. Pero pronto le haremos el Palacio a nuestra Pequeña Princesa, ¡que no se merece menos!

4 thoughts on “Un festivo bien aprovechado, un día de Ikea para no olvidar y una reforma sorpresa

  1. Frikimami

    manda webbols lo del movil, en fin, la gente tiene mucho morro.

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  2. Carol

    Qué bien que hayais disfrutado de la playa, con el calor que ha hecho no me extraña.
    Lo del hotel me parece superfuerte, y lo del movil una putada, a que ver la gente como se las gasta.
    Espero que le guste su nueva cama, ya nos contarás.
    Besitos

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  3. Paris

    No conozco Algarve, pero me han hablado muy bien de allí. No veas todo lo que has contado, un montón de cosas!
    Lo del hotel no lo veo yo muy bien, la verdad,supongo que´protestasteis un poco porque no lo veo muy lógico que cobren 15 € de más por llevar un niño de la edad de Iván. Pero yo no entiendo jucho de cómo están esos temas por la vida, básicamente porque en estos momentos no salimos mucho de casa…ando un poco perdida.
    Em Ikea una gran pu… que te quitarna el móvil, a mi me pasó en h&M recién comprado el movil y me lo quitaron del bolsillo, no me di ni cuenta hasta un ratito después que lo necesitaba, al llamar me pasó como a ti, no daba señal y eso es porqu quitan la tarj al instante.Parece ser que las mamás somos un blanco más facil porque estamos muy liadas con nuestros pequeños y nos fijamos menos en las demás cosas y los pequeños detalles.
    Y la niña??? pues está precisosaaaaa, es un amuñequita, mira que sombrerito lleva, que conjuntito más femenino…que monada!
    En fin, todo genial, excepto lo del movil,pero eso no te estropeó el dían tan fantástico!

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  4. Annie74

    Oye un dia de playa fenomenal… lo de ikea.. jolin lo que no pase alli, me encanta.. pero esta lleno de ladrones, a mi me robaron el monedero, metieron la mano en la bolsa del carrito y se lo llevaron, cuando fui a pagar.. cara me salio la compra¡ Siempre estrenan los mayores jeje.. a no ser que herede de primos como pitufo jaja.
    besos.

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