37 semanas y un poquito de todo

Como sabéis estamos pasando estos días en la playita, aunque la playa la hemos pisado tan poco como que nada… la comodidad de tener la piscina al lado, y el hecho de que el fin de semana ha estado nublado y fresquito (¡qué alivio!) hace que la playa nos de algo más de pereza.
Yo estoy relativamente bien, aunque en estos días he notado un cambio significativo, y es que no puedo con mi cuerpo. No se si serán los paseos que me estoy dando, o que tengo a la niña bien encajada, el caso es que la zona pelvis-pubis la tengo bien sensible, me duele al mínimo movimiento y camino que parezco el mismísimo Fraga. Lo cierto es que no recuerdo yo esta sensación con Iván, me dolía la espalda y estaba cansada, y cierto es que tenía molestias por los bajos, pero no en la intensidad que los tengo ahora. Es como si tuviera la cabeza ahí metida y no me dejara maniobrar, porque lo mismo me duele al caminar, al sentarme, al levantar una pierna o al intentar cambiar de postura estando acostada.
Las contracciones siguen ahí, me dan bastante aunque son espaciadas e irregulares, por lo que no me preocupo en absoluto de que sean de parto. Lo que sí es que no me duelen, es decir, noto la tripa dura y la musculatura tirante, me tengo que parar el tiempo que duran, pero ya, sin embargo con Iván se me reflejaba un dolorcillo a los riñones; a ver si me quito de un parto de riñones como el anterior, ese dolor no se lo deseo a nadie.
Así que bueno, creo que es normal que a tan solo 18 días de mi fecha probable de parto ande algo apretaílla, aunque sigo haciendo vida normal; eso sí, aprovechando el entorno nos hartamos de paseos y largas caminatas, que seguro que me viene muy bien.
Iván también está disfrutrando mucho, sobre todo en la piscina, es un auténtico pececillo y, con sus manguitos, no duda en hacerse un largo completo con su padre y tirarse en plan bomba. Además la ventaja de tener un pequeño jardincillo es que está al aire libre todo el día, a sus anchas, jugando con el columpio, la casa de bolas o la cantidad de juguetes veraniegos que hay por allí, heredados de sus 5 primos.
Con la caca hemos tenido un retroceso que me tiene loca. Sabía que podría ocurrir algo así a la llegada de la hermanita, pero Iván se ha adelantado y lleva unos días en plan soviético, que se hace caca en el calzoncillo porque le da la real gana. Me da rabia porque se que sabe hacerla solo, desde que le quitamos el pañal la ha pedido sin problema y no había fugas, y ya le puedo preguntar y sentarlo miles de veces al dí en el wc que de repente me salta “mamá, me he hecho caca encima”, riéndose; y sobre todo porque para la piscina hemos tenido que comprar pañales-bañador, porque era eso o dejarlo sin ir a la piscina (no me arriesgo a ver un cuerpo flotante con la piscina llena de gente). Me tiene loca, de verdad, no se cuánto durará esta mala racha, y lo peor, cómo reaccionará cuando esté aquí su hermanita.
Y ya estamos con su cumple, que este año va a ser por una parte muy especial porque tiene mucha ilusión, y por otra muy íntimo porque como están las cosas ahora mismo -laboralmente hablado- tenemos que recortar gastos y va a ser una fiesta solo para los peques. La celebraremos en domingo 17, no vaya a ser que me ponga de parto antes de la fecha, y lo haremos en un parque que a él le gusta mucho; compraremos una piñata no sabemos si de Dora o de Buzz Lightyear (está el pobre en esa dicotomía) para llenarla de chuches y que Iván tire de la cuerda.
La verdad es que está ilusionadísimo, por eso quisiera que su hermana se espere a nacer, porque quiero estar solo para él, si Antía naciera antes de la celebración del cumple la gente al final estaría más pendiente de la peque, y no quiero que eso pase. Se pasa el día hablando de su cumple, cantando Feliz en tu día, diciendo que va a cumplir 3, que va a tener una fiesta en el parque de mickey, va a soplar la vela y tirar de la piñata, así que yo al ver esa ilusión me ilusiono si cabe cada vez más.
Y hasta aquí el parte, volveremos en unos días a citas médicas y comprobación gatuna (sobreviven sin nosotros). Hoy no hay foto porque el cable de la cámara lo tengo en la playa, pero si se me da bien lo mismo edito el post y os pongo alguna de las fotos que nos hemos hecho una piscina. 

Sed buen@s y disfrutad el veranito a tope.

9 thoughts on “37 semanas y un poquito de todo

  1. Yo y mis mini yos

    Animo guapisima! Ya no te queda nada, que nervios!! No te agobies demasiado por los "retrocesos" del peque… sera un poquito shock cuando llege el bebe, pero lo mas importante es que tu estes tranquila, no le des importancia, relativiza, te aseguro que al final todo volvera a su cauce 🙂

    Responder

  2. Beatriz

    Hola guapa!
    Ya no te queda naaaaaa!!!!
    Por los retrocesos no te preocupes, acabo de leer el libro "Bésame mucho" de Carlos González y dice que es muy normal, que incluso hay niños que llevan 4 meses sin pañal y tienen que volver a ponérselo. Paciencia, como siempre.
    Mi parto también fue de riñones… y de verdad que es horrible jajajajjaja. Te deseo una horita corta con Antía.

    Un beso!

    Responder

  3. Diamar

    Hola Guapa!!
    Me alegro que esten disfrutando de estos dias de piscina, la verdad que asi da gusto.
    Lo de que caminas como el mismisimo Fraga, que risa,ajaja, te pegas cada punto, todos los embarazos no son iguales y se manifiestan de una manera u otra, aprovecha a caminar todo lo que puedas!
    El retroceso de Iván es normal,ademas para él lo de los pañales bañador seguro que ha sido toda una novedad, y dirá para que pedir caca si tengo el pañal puesto, ¡¡no sabe nada el niño!!,ajaja.
    Espero que Antía se aguante unos dias para que su hermano se el unico protagonista en el dia de su cumple.
    Pues nada, que me alegro que todo siga bien, y recuerda que por aquí estamos tod@s a la espera de novedades!!
    Diamar (25 semanas)

    Responder

  4. mama de parrulin

    Cuidado con tanto paseo que por lo que cuentas parece que se te va a caer la niña, ja, ja!
    Relajate al menos hasta el cumple, no vaya a ser que te pongas de parto DURANTE y se acabó la fiesta.
    Felices vacaciones!

    Responder

  5. Annie74

    Animo¡¡ Ya mismo tenemos aqui a Antia¡
    en cuanto al retroceso del pañal, a pitufo le pasa con el pis siempre cuando vamos a la piscina o la playa.. le confunde el tener el culete constantemente mojado.
    Espero que vuelva a pedirlo rapido.
    besos¡

    Responder

  6. Maria

    Ya no falta nada!! Que bien, me alegro de q estés bien. Espero Antia venga al mundo pasado el cumple de Ivan para que así pueda ser el protagonista absoluto!! Un besazo

    Responder

  7. London

    Ojalá Antía se espere un poquito a nacer, porque el cumpleaños es algo muy especial para un niño. de todas formas si se adelantara siempre puedes "leerle" la cartilla a los asistentes y hacer hincapié cuando lleguen para que se vuelquen con Iván, es lo que suelo hacer yo y no nos va mal del todo, es inevitable que los ojos vayan al bebé pero si enseguida tu metes a Iván por medio los que tengan dos dedos de frente lo pillarán.

    Espero que no te pongas de parto mientras estoy en el Algarve!

    Responder

  8. Carol

    Paciencia con el peque, son cosas normales.
    Ya no te queda nada…
    Seguid disfrutando de vuestras vacaciones.

    Responder

  9. Yolanda

    Qué bien… en la playita. No te preocupes por lo de Iván. Los niños te sorprenden un día con un avance y otro con un retroceso. Seguro que lo aprendido no lo ha olvidado pero le falta tiempo para adquirir el hábito. No te alarmes, verá como sin darte cuenta ya es capaz de hacer solito. Queremos llevarlos de la mano para todo y hay cosas que se aprenden con tiempo. Un besito y disfruta de tu final de embarazo que se pasa rápido.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

catorce − seis =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.