Mis 24 semanas de embarazo

Photobucket
Tengo que confesar que se me está pasando el embarazo volando, ya estoy de 24 semanas y en poco menos de un mes comenzaré las clases de educación maternal. En unos días me haré el Test O’Sullivan y la ecografía 4D, aunque no estamos en la recta final tengo la sensación de estar ya en una cuenta atrás ya que veo que los días y las semanas pasan casi sin darme cuenta.
Este embarazo me he propuesto hacer cosas que en el Iván pasé por alto, para cuidarme un poco más y estar más en forma, así que hoy he empezado a ir a natación para gordis. Es todo un paso para mí teniendo en cuenta que no me gustan las piscinas y nado lo justito para mantenerme a flote y sobrevivir, pero dado que en el embarazo de Iván al final retuve mucho líquido y se me pusieron patas de elefante, no se si asi podré evitarlo, pero por lo menos yo lo intento. Solo me falta sacar algo de tiempo para caminar, pero reconozco que mientras siga trabajando me cuesta, por el tiempo y el cansancio, ya que mi casa me sigue esperando y hay que mantenerla medio en condiciones, y a todo no llego.
Además tengo autorizadas por el traumatólogo unas sesiones de fisioterapia para el dolor de espalda, el lumbago me está empezando a tocar y aunque procuro hacer los esfuerzos justos y necesarios, al final del día voy que no puedo, así que espero que unos masajitos me ayuden a llevarlo mejor.
Mi barriga va estupendamente, muy gordita y creciendo por días, aunque se que esto no es nada en comparación con lo que me espera de aquí a unas semanas. Noto muchísimo a mi niña, además noto los cambios posturales, como se me coloca más en un lado que en otro, la presión bajo las costillas o sobre la vejiga… vamos, que no se está quieta, pero me encanta sentirla, me sigue pareciendo una sensación mágica.
En general me encuentro muy bien, aunque empiezo a andar ya como un pato, a veces noto dolor en la zona del pubis de la presión que debo tener por ahí y entre eso y que mi vejiga funciona a mil por hora camino como mamá pata, pachín, jajaja. Después de comer tengo ardores aunque por fortuna no son muy fuertes, pero son incómodos, no lo voy a negar, pronto empezamos también, de momento tolero todos los alimentos, ya iremos viendo. Y hace unos días me fui al médico porque me salieron unas pintitas rojas por los muslos y los brazos, como cuando te hacen un chupetón (es la manera más gráfica de describirlo jajaja) y en realidad estaba tranquila, pero no quería dejar de verlo por no confiarme más de la cuenta. Me hicieron una analítica, hemograma y coagulación, para comprobar que todo va bien, y el diagnóstico ha sido dilatación de los capilares provocado posiblemente por el estrés que el propio embarazo produce en el cuerpo. Ya no los tengo tan marcados pero se mantiene como una pequeña sombra, pero me tranquiliza saber que no es nada importante.
Y poco más, la verdad es que ahora estoy super contenta, esta època del embarazo es estupenda porque la barrigua tiene ya un tamaño evidente pero todavía no es molesta, es época de lucir y presumir, y yo para eso soy muy propia, vamos, que me encanta lucir panza. Además hace un tiempo fantástico, hemos tenido que guardar los cuellos vueltos y sacar las mangas cortas de un día para otro, así que con esta temperatura se luce la barriga con más alegría.

Pues hasta aquí el parte, ojalá siga todo así de bien. De momento sigo trabajando, mientras pueda… no soy “embarazada coraje”, qué más quisiera yo que quedarme en mi casa, pero la economía está como para darse de baja, así que intentaré aguantar un poquito más, hasta que pueda, que tampoco voy a hacer más de lo que puedo. Ya entonces podré disponer de tiempo para caminar, pasear, descansar y tomármelo todo con algo más de tranquilidad. Reconozco que es una gran diferencia para mí un embarazo con un hijo ya en el mundo y trabajando, porque aunque Iván es muy bueno su trabajito da, y el hecho de andar por las mañanas a cien para levantarnos, arreglarnos, desayunar, coger el coche, ir a la guarde, cuando llego al trabajo reconozco que ya estoy cansada, y aún me queda todo el día por delante. Pero voy pudiendo, que no es poco, aunque haya días que tenga que dejar cosas por hacer… reconozco que todo no puede ser así que hoy una cosa, mañana otra, y así vamos pasando la semana.

La verdad es que no quiero imaginarme cuando tenga que volver a trabajar con dos hijos, dejar a Iván en el colegio y a mi pequeña con su abuela… pero eso ya se verá.
 

.

6 thoughts on “Mis 24 semanas de embarazo

  1. Frikimami

    que bien, que disfrutes tanto de tu bariguita. Me das una envidia…. no se cuanto esperar yo para repetir.

    Responder

  2. jenny

    tienes una barriga preciosa!!redondita,morenita y ninguna estria!eso si que es suerte jajajaja,la verdad que si pasa el tiempo volando,en 1 mes y 2 dias ya estamos nosotros camino de España.

    Besotes!

    Responder

  3. M@rt@

    aisss siempre que te veo me da una envidia esa barriga!!!!jejeje a mi tambien se me esta pasando muy rapido pero es normal cuando tienes mas hijos y otras cosas en la cabeza parece mentira como pasan las semanas.yo empiezo las claces el dia 9

    Responder

  4. Maria

    24 semanas ya!!! Se esta pasando volado! Me alegro micho de que todo esta bien y estés disfrutando del embarazo! Besitos!

    Responder

  5. rosana

    chata yo te vi muy bien. me alegro que no tengas achaques nada mas que los propios del cansancio de todo un dia trabajando fuera, en casa y con Ivan.
    un besito desde cordoba.

    Responder

  6. London

    No pienses en lo que pasará después y a disfrutar del embarazo!!

    Me da una nostalgia leerte… y eso que el niño tiene 5 semanas y media! Se te ve muy bien y disfrutando de la época dorada del embarazo, si es que es la mejor!!

    Besitos!

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cuatro × 4 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.