Teorías y métodos Vs “el sentido común”


En esto del embarazo y la maternidad hay un par de cosas que siempre te planteas, por lo menos yo, y es si es bueno leer e informarse todo lo que puedas o por el contrario mejor dejarse llevar y. por otro lado, si es conveniente dejarse guiar por los consejos de la gente. Sobre esto último ya he hablado alguna que otra vez, y hoy no me voy a referir a ello.

Pero sí hablaré del tema de las lecturas, información y demás. Cuando ví mi test de embarazo positivo estaba sola en casa, envuelta en una sensación muy rara, super confusa, y lo primero que se me ocurrió fue registrarme en un foro de embarazadas, porque pensé qué mejor que desahogarme con quien ha pasado o pasa por lo mismo que yo. La verdad es que fue un gran descubrimiento porque leer experiencias de otras embarazadas y madres me ha ayudado mucho, sobre todo con todas aquellas cosas que para mí eran totalmente desconocidas, como la lactancia materna.
Mi madre me regaló el libro “Qué se puede esperar cuando se está esperando” que me fui leyendo a lo largo del embarazo; luego, por recomendación de otras foreras y de compañeras del grupo de lactancia, me leí los libros de Carlos González y Rosa Jové. Y no me he leído “Duérmete niño” aunque diga a boca ancha que no estoy para nada de acuerdo con el Método Estivill.

Creo que esto de informarse está muy bien, porque te ayuda a aclarar muchas dudas y a ver las cosas de otra manera, sobre todo porque durante un embarazo, o con un bebé en brazos, suceden muchas cosas que nos pueden alarmar que en el fondo son normales. Creo que está bien leer, informarse, compartir experiencias y conocer otras, pero en mi opinión creo que lo correcto es hacer una selección y quedarte con aquello que de verdad te convence, porque llevar a cabo algo que no crees conveniente solo porque has leído que es lo mejor y lo haces por eso, no es lo suyo. Y sobre todo porque en el tema de la crianza del bebé hay muchas teorías y métodos, y no hay ninguno mejor, sino que cada hijo es diferente y bueno, a unas nos funcionan otras cosas y a otras no.

Te puede gustar Carlos González, leerte todas sus publicaciones y estar de acuerdo con sus planteamientos, pero no eres una mala madre si te incorporas al trabajo a los 4 meses de dar a luz, dejando a tu hijo en la guardería, porque no tienes más remedio que ir a trabajar. De igual manera, si tu hijo llora como un poseso cada vez que lo acuestas solo en su dormitorio y le cierras la puerta, y prefieres meterlo en tu cama para que duerma tranquilo, no te sientas como si estuvieras comentiendo un delito a ojos del Dr. Estivill. Porque frente a todas las teorías y métodos que plantean los profesionales está, por encima de todo, el sentido común, ese que nos dice en bajito que cuando no estés convencida de que lo mejor es lo que dicen los libros hagas lo que creas conveniente. Porque errar es humano, y lo cierto es que de los errores se aprenden, y si tengo que aprender, mejor que sea de mi propio error que el de los demás. Porque si yo se que la LM es a demanda pero mi madre me insiste que mejor 10 minutos en cada pecho cada 3 horas, y lo hago porque ella sabe más y no está bien llevarle la contraria, cuando empiece a fallar mi LM la culpa será mía, claro, pero por haber seguido un consejo de otra persona en lugar de mi propio instinto. Es por poner un ejemplo…

Mucha gente me pregunta por qué no le he quitado el pañal ya a Iván. La respuesta es fácil, aún no está preparado, soy su madre y lo sé. Ante esto he escuchado muchas respuestas, una de ellas de una amiga que desde que es madre es el paradigma de la sabiduría materna, que muy llena de razón me dijo que los pediatras recomiendan tal cual esto y lo otro. Vale, me parece fantástico, pero yo sé que mi hijo no está preparado, y no le voy a obligar para que luego ir al baño sera para él un mal momento. Ante esto me encuentro con el típico “te crees que va a estar traumatizado para toda la vida” y etc… pues no lo sé, pero de momento prefiero no arriesgar. Es muy sencillo, mi hijo no identifica el pipí y la caca, la caca sí una vez que la ha hecho y está incómodo con el pañal, pero el pipí para él parece que no existe, de repente está ahí… y acaba de cumplir los dos años, creo que todavía tiene un largo año por delante para reconocer estas sensaciones, y cuando sea consciente de ello será cuando iniciemos la “operación pañal”. Pero no voy a obligarlo a algo para lo que no está preparado cuando aún no es necesario. Me da igual las teorías y los métodos, mi sentido común me dice que no es el momento.

Con el sueño pues más de lo mismo, ya que hemos colechado hasta poco más del año y luego el dormir ha sido más una cuestión de esperar a que caiga y luego acostarlo. Sé que más de una hubiese aplicdo el método Estivill de primeras, pero yo he optado por seguir mi sentido común. Durante la LM opté por el colecho porque era la mejor manera de mantener la lactancia durante la noche y que ello me permitiera descansar y poder levantarme todos los días encondiciones para poder ir a trabajar.
Y ahora, sin traumas y sin dramas, sabe irse a la cama solo y dormirse tranquilo, sin necesidad de nada ni nadie, hasta la mañana siguiente. Lo siento, he preferido aplicar mi sentido común y evitarle a mi hijo, y a nosotros, un mal rato, porque si mi hijo llora como un poseso yo lo paso mal, y no soy de las que cree en eso de que “los niños saben mucho y te toman el pelo”, no veo tal maldad en ellos. Simplemente, a veces no sabemos interpretar sus necesidades. Yo intento ser práctica, y cuando llora de noche espero, porque a veces llora y se vuelve a dormir, y si no, él solo se levanta y se viene a la cama; porque hay que educarlo y crearle unos hábitos, desde luego, pero yo además de madre y ama de casa soy trabajadora, y para poder con todo necesito descansar.

Y podría seguir dando muchos más ejemplos con el tema de las comidas, el juego y etc… pero al final es más de lo mismo. Puede haber muchas teorías escritas sobre papel, pero a la hora de la verdad, aunque a veces necesitemos consejos, nuestro día a día lo sabemos nosotros, y nuestros hijos son nuestros hijos. Y una madre solo quiere lo mejor para su hijo, el sentido común no es tan traicionero.

4 thoughts on “Teorías y métodos Vs “el sentido común”

  1. Pink

    Buscando cositas sobre la lactancia casualmente llegué a tu blog y me he maravillado de la buena lactancia q has tenido.
    Yo tengo una nena de 3 semanas y lo estoy pasando fatal con la lactancia, no se engancha, no tengo demasiada leche…. en fin, ya te puedes imaginar!!
    Lo de los libros….esa es otra, durante mi embarazo me llenaron de libros y la verdad, una vez q nació la nena, he hecho lo que mejor me ha parecido o lo q he creído q en ese momento era más oportuno…
    Bueno aquí tienes una lectora más.

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  2. Nereida

    Pink, solo te puedi dar un consejo, no tevengas abajo, la lactancia es dura, muy dura, hay que ser perseverante y exige mucho sacrificio por tu parte, pero te aseguro que compensa. Si no se engancha bien y crees que no tienes leche suficiente póntela muy amenudo al pecho, cuanto más mejor, creo que es el mejor consejo que puedo darte. Y si no puede ser no pasa nada, lo importante es que disfrutes a tope de tu maternidad.n

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  3. lurditas

    A más de uno/a le hubiera dado yo con sus consejos en los mismos morros¡¡¡¡¡.
    Se creen que lo saben todo. Y como tú muy bien dices: a tu hijo lo conoces tú mejor que nadie.

    Yo tampoco le he quitado el pañal a mi niña. Lo intenté unos dias… pero veía que ella ni se inmutaba cuando se le salía el pipí…. (y tampoco la caca).
    Pues he tenido que aguntar todo tipo de opiniones…. que si es pequeña… que si es grande.. que si será muy tarde… que si las madres somos muy cómodas… ba, bla , bla….. No tiene todabía los dos años…. a principios del verano que viene lo haremos.

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  4. La chica de las flores.

    Ole!!!

    Te sigo…

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